"La Magdalena Penitente" ya se puede visitar en Xàtiva

"La Magdalena Penitente" de José de Ribera ya preside el museo de Bellas Artes de Xàtiva gracias a la cesión del Museo del Prado, con la colaboración de Telefónica mediante la iniciativa "El arte que conecta" para celebrar el centenario de la compañía, y que hoy ha sido presentada en el propio museo con la asistencia del alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, el gerente de Telefónica para el Territorio Mediterráneo, José Manuel Plaza, el concejal de Cultura, Alfred Boluda, y la técnica del museo de Bellas Artes, María José Mateu.

"El arte que conecta" es un proyecto que entronca con la voluntad del Museo del Prado de extender su presencia por España, acercando 18 obras maestras de su colección a 18 ciudades diferentes repartidas por toda la geografía nacional, entre ellas, Xàtiva. Esta iniciativa cuenta con el apoyo y la colaboración de Telefónica, que celebra así su centenario. José Manuel Plaza, contaba que "traer a Xàtiva este cuadro, a la ciudad natal del pintor, sirve para volver a conectar a las personas con su realidad, con sus pinturas, y con su origen".

Por su parte, el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, ha declarado que "con iniciativas como esta pretendemos mostrar a la ciudadanía que el Museo del Prado es un museo realmente nacional, porque tiene la vocación de estar presente en todo el país". Falomir ha recordado que con otras iniciativas como El Prado extendido hay repartidas más de 3.000 obras del propio Museo por todo el país, 111 de las cuales están en la Comunidad Valenciana y el 46% de ellas, concretamente, en el Museo de Bellas Artes de Xàtiva.

"Esta iniciativa nos permite tener en Xàtiva una magnífica obra de José de Ribera, el Españoleto, un pintor de reconocido prestigio nacido en nuestra ciudad. Además, como ciudad histórica que siempre ha apostado por la cultura, creemos que esta es una gran oportunidad para poder seguir trabajando con el Museo del Prado, con quien tenemos firmado un depósito de 46 obras, cinco de las cuales están directamente relacionadas con el propio Ribera", ha destacado el alcalde, Roger Cerdà.

Una obra única

"Es una Magdalena jovencísima, con una melena suelta al viento y vestida de una forma austera. Tiene una actitud penitente, los ojos vidriosos y el paisaje se conforma de montañas rocosas y un cielo azul inspirado en el Mediterráneo, el que unía València con Nápoles y que tan presente tuvo siempre José de Ribera", ha contado a la SER María Moraleda, pintora restauradora del Museo del Prado que ha estado coordinando este viaje.

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¿Y cómo llegó a Xàtiva?

Pasaban las dos y media de la tarde cuando un camión de transportes (frigorífico, para mantener la temperatura y humedad adecuadas), llegaba a la plaza que lleva por nombre "El Españoleto" en Xàtiva. Quién le iba a decir a José de Ribera que siglos después de su muerte, su obra "Magdalena Penitente", llegaría a la ciudad que le vio nacer. Más bien dicho, a la plaza que llevaría su nombre.

Un fuerte dispositivo de seguridad conformado por agentes de la Policía Nacional y la Policia Local de Xàtiva vigilaban que todo saliese bien, así como los técnicos especialistas en transportes y técnicos especializados en restauración pictórica llegados desde el Museo del Prado en Madrid. Curiosos y vecinos esperaban la llegada de esta obra que, tan solo 40 minutos después, ya descansaba en la sala de exposiciones del Museu de Belles Arts-Casa de l'Ensenyança. "Hemos preparado el Museo para esta exposición tan especial y estamos muy nerviosas, es un gran acontecimiento", confesaba Maria José Mateu, responsable del Museo de Xàtiva en la SER.

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Más de un año preparando este viaje

Según ha contado a la SER la técnica del Museo del Prado, María Moraleda, "hace más de un año que se empezaron a redactar los primeros informes que confirmaban que la obra se encontraba en un buen estado de conservación y, por tanto, podía viajar por todo el territorio español, y también fuera. Por ejemplo, de aquí, se irá al Petit Palais de París".

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El estado de la obra es muy bueno: fue restaurada a inicios de los años 90 y el propio marco se ha restaurado, también, a propósito de esta exposición. "Es una obra en la que podemos apreciar la huella del tiempo, que se ve por el cuartelado de la pintura, pero dentro de ese carácter de antigüedad, está muy bien. José de Ribera, tan orgulloso de su tierra y sus orígenes, estaría muy feliz de verla en el lugar que tanto añoraba", ha comentado emocionada Moraleda en un especial de "La Ventana de Xàtiva".