El sentido del oído en perros y gatos
Margo trágicus, margo antitragicus, cavidad de la concha, trago, antitrago, escapa, hélix… ¿A qué te suena??

Mercedes Sánchez. Veterinaria
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Villena
El oído es un órgano auditivo y un órgano del equilibrio. Consiste en el oído externo, medio e interno.
El oído externo se compone del pabellón auricular (la parte que nosotros vemos y que está hecha de cartílago y cubierta por piel y pelo) y el canal auditivo. El pabellón auricular está diseñado para captar las ondas sonoras y canalizarlas a través del conducto auditivo hasta el tímpano. En los perros y en los gatos, las orejas son móviles y pueden moverse independientemente la una de la otra. El perro dispone de 18 músculos en su cabeza y orejas para poder moverlas, pero es que el gato tiene 32 músculos! Que se encargan de poder girar las orejas hasta 180 grados. . El canal auditivo del perro, que lleva los sonidos hasta el tímpano, es mucho más profundo que el de las personas, tiene forma de “L” lo que hace que el tímpano esté más protegido pero también que sea más propenso a las infecciones. El perro puede oír alrededor de cuatro veces mejor que las personas, incluyendo sonidos de frecuencias más altas que las que puede detectar el oído humano. Y la capacidad auditiva de los gatos es mejor que la de los perros, con sonidos de frecuencias aún mas altas.
¿A que tu perro sabe cuándo vas a llegar a casa? ¿A que diferencian el sonido del motor de tu coche?
Estas capacidades auditivas, hacen que también sean muy sensibles a los ruidos fuertes, como los truenos, los petardos.
En celebraciones, petrados NO, gracias.
Os he contado que el pabellón auricular es el que recoge todos los sonidos (que en realidad aún no son sonidos, es que es muy loco) y los dirige hacia el conducto auditivo. Cuando acaba el conducto, tenemos el tímpano que ya corresponde al oído medio.
El oído medio incluye el tímpano y una pequeña cámara llena de aire que contiene tres huesos diminutos: el martillo, el yunque y el estribo. Igual que en humana. También incluye dos músculos, la ventana oval y la trompa de Eustaquio (un pequeño tubo que conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz, permitiendo que el aire entre en el oído medio). ¿Por qué llegamos a tener mocos en los oídos cuando estamos malos?? Todo tiene su explicación.
El oído interno es una estructura compleja que incluye el caracol (el órgano de la audición y el que traduce las vibraciones que han llegado a sonidos) y el sistema vestibular (el órgano del equilibrio, el que hace que el animal o la persona sepa la posición de su cuerpo respecto del espacio).
Antes te he dicho que todo tiene su explicación. Y esa es la respuesta que le di la semana pasada a una de mis compañeras. Le estaba comentando que en el próximo programa iba a hablar del oído y me preguntó: ¿y tú sabes por qué los gatos y los perros tienen ese pliegue en el lateral del pabellón? Y es verdad que lo tienen, si os fijáis, desde la punta de la oreja, por su margen lateral, si vais bajando hacia la base de la oreja, os encontraréis con un pliegue. Yo saber que lo tenían lo sabía, pero por qué, NO. Así que mi respuesta fue, si está por algo será, que la naturaleza es muy sabia.
Primero de todo, se llama “bolsillo de Henry” o formalmente conocido como “bolsa marginal cutánea”. No se sabe exactamente cuál es la razón de la evolución de esta característica , pero se cree que ayuda a filtrar los sonidos, para mejorar la detección de frecuencias más altas, en teoría los sonidos más graves rebotarían dentro del bolsillo, y otra de las teorías sería que les sirve a los gatos para plegar su oreja y dejarla plana y para rotarla, que como ya sabéis, pueden rotarla hasta 180 grados.
Cómo cuidar sus oídos:
Revisar sus orejas regularmente en busca de suciedad o inflamación. Y un truco, si al apretar la base de la oreja, un lateral del oído contra el otro se oyen chasquidos, es que hay contenido dentro y puede estar infectado.
Limpiar el canal auditivo solo con productos recomendados por nosotros, hay muchos limpiadores y cada uno es adecuado según tu animal. No vale el aceite.
Evitar introducir bastoncillos o elementos que puedan dañar el oído.
Datos curiosos:
Un perro puede oír un sonido a 25 metros de distancia, mientras que un humano solo lo detectaría a 6 metros.
Los gatos pueden mover cada oreja de manera independiente, lo que les permite localizar un sonido en solo 6 centésimas de segundo.
Hay razas de perros, como los Basset Hound, con orejas tan largas que, a parte de arrastrarlas por el suelo, les ayudan a guiar los olores hacia su nariz.
Y por último, qué música les gusta a los perros y gatos? Porque si, la oyen. Pues a los perros se cree que es la música clásica y a los gatos, que como ya sabéis, son muuuuy exquisitos en muchos sentidos, les gusta una música que se crea especialmente para ellos. Y no es broma, podéis buscar en YouTube “musica para gatos” y ahí tendréis la próxima banda sonora de la vida de vuestros michis.