La tradición de las palmas blancas de Elche viajan con destino real y papal

Como cada año por estas fechas, el Huerto de San Plácido ha sido el escenario elegido para mostrar al mundo las diferentes palmas blancas que la familia Serrano Valero elabora tradicionalmente. Estas “obras de arte” viajan con destino a varias personalidades, desde la Reina Letizia, pasando por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, hasta llegar al mismísimo Papa Francisco, en honor al Domingo de Ramos.

Paqui Serrano, artesana de la palma blanca y participante en la elaboración de estos ejemplares, ha explicado que los diseños tienen una altura de entre 2’70 y 2’80 metros, y que la elaboración de estas palmas rizadas supone más de una semana de trabajo entre 5-6 personas, mientras que las del Papa Francisco y la Reina Letizia son las más laboriosas por un trenzado más fino. Serrano también ha detallado que alrededor del 40% de la producción de palma blanca se queda en Elche, mientras que el resto se reparte por todo el territorio nacional, los dos archipiélagos y llega incluso a algunos rincones de Italia y Francia.

Además, en la escuela de palma, varios alumnos y alumnas ya están preparando sus ejemplares para lucirlos este año durante el Domingo de Ramos. El curso de palma blanca comenzó a finales del año pasado y las personas que han participado han explicado cómo están aprendiendo y su satisfacción por mantener viva esta tradición ilicitana.

Este año, el Ayuntamiento de Elche ha querido rendir homenaje al Año Jubilar enviando al Papa Francisco una palma decorada con la imagen del Araceli en el momento de la Coronación. A la Reina Letizia se le ha preparado una con la figura de la patrona ilicitana, la Virgen de la Asunción. También recibirán estas creaciones el obispo de Solsona, el ilicitano Francisco Conesa, y el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, cuyas palmas coronan con una gran cruz en la cúspide. Además, se han enviado palmas blancas lisas al Rey Felipe VI, a la Reina Sofía, al alcalde de Jaca, Carlos Serrano, a todos los miembros del Consell y al presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez.

Para asegurar que llegan en perfectas condiciones, estas palmas se envían desde Elche envueltas en plástico, humedecidas con agua y azufre y protegidas dentro de un armazón de madera que garantiza su integridad durante el viaje. Un auténtico viaje con sabor a tradición ilicitana.