Uno de cada tres pacientes ingresados en la Comunitat acaba desnutrido, según el Colegio de Dietistas y Nutricionistas

València

Uno de cada tres pacientes presenta síntomas de desnutrición tras salir del hospital. En el caso de los pacientes oncológicos, la proporción sube hasta uno de cada dos. El colegio de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitat Valenciana reclama una mejora en la alimentación en los hospitales, que pasa desde un simple cribado nutricional hasta la contratación de personal especializado.

La mayoría de pacientes tienen asignado lo que conocemos como menú basal, muy generalista, que no siempre cubre sus necesidades. Con un simple cribado inicial se podría adaptar mucho mejor la dieta para que contribuyera a su recuperación. Hoy en día, según explica el presidente del Colegio de Dietistas y Nutricionistas, Luis Cabañas, uno de cada tres pacientes que ingresan en hospitales sale del hospital desnutrido. En el caso de largas estancias, como oncología, la proporción sube a uno de cada dos. Y estos es grave también porque un paciente desnutrido va a tener más riesgo de infecciones que si viene siendo un paciente quirúrgico, las heridas van a tardar más en poder cerrarse y que sobre todo, sobre todo, va a perder calidad de vida.

Luis Cabañas explica que no se trata de que los hospitales sean una especie de hotel o un buffet a demanda, sino que simplemente se adapten los menús, porque cuanto mejor se alimente el paciente, más pronto se recuperará.

Con estas adaptaciones se evitarían muchas de las situaciones graves de desnutrición que se dan actualmente. En muchos casos, cuando se detecta el problema, se suele recurrir a los batidos para recuperar al paciente. Pero Luis Cabañas insiste, no todos esos productos son iguales, y eso debe ser tenido también en cuenta, debe ser un especialista quien determine cuál es el más adecuado.

El problema de la desnutrición, recuerda Cabañas, influye por ejemplo en los tratamientos oncológicos, que muchas veces tienen que aplazarse por la debilidad de los pacientes. Una pauta nutricional correcta podría ayudar en muchos casos. Desde el Colegio calculan se necesitarían en la sanidad pública 770 dietistas nutricionistas, 100 en atención primaria, 670 en atención hospitalaria. Y otro cálculo: cien plazas de nutricionista costarían 3 millones de euros al año, pero permitirían ahorrar en otros costes hasta 15 millones. Por eso no entiende por qué la Generalitat no toma cartas en el asunto.

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