Los biólogos advierten: "No puede haber gente en zonas que se van a inundar otra vez"

Valencia

El Colegio Oficial de Biólogos de la Comunitat Valenciana (COBCV) ha presentado, este lunes, el informe '29 de octubre de 2024: De la catástrofe medioambiental a la regeneración territorial'. Hablamos, en La Ventana Comunitat Valenciana, con María Diago, decana del Colegio.

Diago, ha explicado que el objetivo del informe era “actualizar todos los datos del episodio de la DANA” y analizarlo desde una perspectiva medioambiental, “poniéndolo en relación con las personas y las sociedades humanas”.

Entre los datos más llamativos, destaca el repunte de víctimas mortales en 2023, tras décadas de descenso desde las riadas de 1957 y 1982. También se han analizado los históricos de precipitaciones, caudales y características de las cuencas hidrográficas.

Obras más allá de las hidráulicas

En este sentido, la decana explica que se debe actuar en intervenciones extrahidráulicas. “Si no contemplas las actuaciones que previenen todo lo que son los aportes a los ríos, a los cauces, que no solamente es agua, sino que son sustancias en disolución y sólidos en suspensión, unido a la forma, a las características propias de la cuenca hidrográfica, no se podrá paliar los daños producidos por la siguiente DANA meramente con actuaciones de carácter hidráulico. No se trata solo de reconducir el agua. Se trata de entender cómo ese agua interactúa con el territorio: su forma, su vegetación, su estructura. Todo eso puede marcar la diferencia entre una lluvia intensa y una gran inundación”, ha señalado Diago.

Uno de los ejemplos más impactantes es el de la rambla del Poyo, con apenas 480 km² de extensión, que causó enormes daños materiales y humanos. “No fue el día que más llovió en la Comunitat, y sin embargo, el impacto fue devastador. Eso nos hizo reflexionar sobre la particularidad de esa cuenca”, ha añadido.

El informe propone 30 medidas, entre ellas el realojo de vecinos en zonas de alta inundabilidad y la repoblación forestal. “No puede haber gente en zonas donde se van a inundar otra vez de nuevo. Sabemos que es complicado, pero es necesario. Ya hay ejemplos como el de Ontinyent, donde se realojó a la población y se convirtió el cauce en un parque. Hoy, ese riesgo ha desaparecido”, ha afirmado.

Diago también ha advertido sobre el deterioro de los barrancos por la acción humana: “Han sido invadidos por infraestructuras y urbanismo descontrolado. Eso merece una reflexión seria”.

Finalmente, ha subrayado que el cambio climático agravará los fenómenos extremos: “Aquí llueve mucho y muy fuerte en octubre. Eso va a ir a más. Por eso hay que actuar ya: recuperar las partes altas de las cuencas, reducir la presión humana en las zonas bajas y aplicar el reglamento europeo de renaturalización”.

El Plan que pretende el desarrollo sostenible

El Plan de Regeneración lleva treinta medidas que pretenden atender a la naturaleza medio ambiental de nuestro territorio. Un plan que se basa en tres grandes ejes que son el desarrollo sostenible, la deconstrucción de aquello que no es mantenible y la restauración de lo irreflexiblemente suprimido, perturbado o declarado.

Algunas de esas medidas son la recuperación de cubierta vegetal en áreas forestales, la reforestación de los terrenos, la restauración cuantitativa y cualitativa de los suelos, la repoblación forestal, la reinstalación de la vegetación propia de la Ribera y la eliminación de las especies invasoras, la renovación de alcantarillado, el rediseño de las redes urbanas industriales de evacuación de aguas fluviales, la remodelación de infraestructuras, el reajuste del transporte y la movilidad y el mencionado realojo de la población asentada en zonas de alta inundabilidad.

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