La Voz de la Experiencia: “Pan con vino y azúcar era nuestra merienda favorita”
Juan Valentín, Manuela y María nos visitan desde La Nucía para revivir una niñez sin móviles, con tebeos escondidos bajo la cama, leche en polvo y radionovelas
La Voz de la Experiencia: Nuestros mayores nos cuentan cómo era su "vuelta al cole" y sus extraescolares cuando eran pequeños.
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La Nucía
En Hoy por Hoy Benidorm hemos estrenado “La Voz de la Experiencia”, una sección en la que cada mes nos visitarán mayores de distintos puntos de la Marina Baixa para contarnos como era su vida y costumbres antes y cómo ven la vida ahora. Analizaremos épocas y fechas clave, como la vuelta al cole, la Navidad o las actividades extraescolares desde su experiencia y vivencias.
Hoy nos han acompañado desde el Centro Social La Casilla de La Nucía, Juan Valentín Serrano, María Redondo y Manuela Hernández. Nos han compartido anécdotas de su infancia, su día a día actual y cómo ha cambiado el mundo desde que eran pequeños. Son tres personas sin un minuto libre porque siempre están haciendo actividades de todo tipo en La Casilla o “saliendo a desayunar con amigos o a hacer senderismo”, a diferencia de lo que recuerdan ellos cuando eran pequeños de sus abuelos que “hacían mucha vida en casa y no salían”.
María nos dejó claro que su agenda está más llena que la de muchos jóvenes: yoga, senderismo, teatro, clases de memoria y pintura. Manuela, entre risas, propone cambiarle el nombre al centro por "La Casona" porque ya no dan abasto de actividades. Y Juan Valentín lo resumió con una frase que emocionó a todos: “En La Casilla disfruto como un niño con zapatos nuevos”.
De septiembre recuerdan cómo era su “vuelta al cole” y cómo ha cambiado respecto a los tiempos actuales. “Llegábamos y nuestras tías y abuelas estaban escuchando la radio novela y nos echaban a la calle a jugar para que no las molestáramos y pudieran seguir el capítulo”, rememoran. También reviven costumbres que se han perdido como las meriendas con pan con vino y azúcar, y los desayunos especiales llevaban cebolla asada o leche en polvo americana. “Era lo que había, pero lo disfrutábamos”, recuerdan entre carcajadas y nostalgia.
Con momentos divertidos y entrañables, “La Voz de la Experiencia” ha demostrado que nuestros mayores no solo tienen historias valiosas que contar, sino una mirada única sobre la vida que merece ser escuchada. Cada último lunes de mes, volverán a los micrófonos para seguir contagiándonos con su energía, sus recuerdos… y su buen humor.
