Griñán, reelegido secretario general del PSOE-A, con un partido más fracturado

El PSOE andaluz sale de su Congreso regional más dividido de lo que entró. Las alusiones personales de José Antonio Griñán, reelegido secretario general, a quienes le han discutido y la exclusión de los críticos en la nueva Ejecutiva han provocado una fractura en los socialistas andaluces que se ha reflejado en la alta contestación que ha recibido la nueva dirección: con un 40 % de votos en contra. Amparo Rubiales, amiga personal de Griñán, es la presidenta del partido.

Rubiales puede ser el paradigma de una ejecutiva conformada a imagen y semejanza de Griñán. Mario Jiménez, número dos, es el vicesecretario general; el gaditano Juan Cornejo, secretario de organización; la sevillana Verónica Pérez de Política Institucional; el malagueño Francisco Conejo estará en la Secretaría de Política Municipal; Clara Aguilera se ocupará de acción ciudadana y Rosa Torres deja la presidencia y pasa a Formación y Nuevos Afiliados. Destaca también el regreso a la Ejecutiva regional del sevillano José Caballos al frente de Economía.

El enfado de los críticos es tal que ha precipitado la presentación de la candidatura del alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, a la Secretaria General del potente PSOE sevillano, que se medirá a la consejera Susana Díaz.

José Antonio Griñán ha sido reelegido este sábado como secretario general del PSOE de Andalucía con el 71 por ciento de los votos de un total de 554 emitidos en el 12 congreso regional del partido que se celebra este fin de semana en Almería.

Esta reelección de Griñán se produce después de que el informe de gestión que presentó este viernes ante el plenario del congreso fuera aprobado con el 95,56 por ciento de los votos.

Griñán compatibiliza esta responsabilidad en el PSOE de Andalucía tanto con la Presidencia federal del partido como con la Presidencia de la Junta de Andalucía.