En el PP dan por hecho que Ana Botella no querrá ser candidata al Ayuntamiento de Madrid

Fuentes municipales señalan que Botella ha dado "un golpe de autoridad" y que está "más fuerte que nunca porque cuenta con el apoyo de Rajoy". Botella siempre dice que "no hace planes a largo plazo", aunque a algunos de sus colaboradores les ha llamado la atención que después de la tragedia del Madrid Arena, repita más que nunca que ella es una persona que no le tiene "apego al poder".

En el PP creen que el futuro de Ana Botella es cada vez más incierto. En el partido se ha extendido la idea de que no será la candidata al Ayuntamiento de Madrid para las elecciones municipales de 2015. Crecen los populares que creen que cuando llegue el momento de tomar esa decisión será ella misma quien dé un paso atrás. Al principio, en el Consistorio decían que este tipo de comentarios procedía del "sector aguirrista", interesado en "torpedear" su gestión para hacerse con el puesto. Pero ahora, tras el cese de Miguel Ángel Villanueva, esta tesis cobra mayor fuerza.

Son muchos los cargos, en diferentes puestos y responsabilidades, los que coinciden en señalar que, después del Madrid Arena, se quedó "muy abatida" y que no la ven dispuesta a afrontar el reto. Fuentes del partido consultadas por la Cadena SER consideran que la tragedia del pabellón que se cobró cinco víctimas puede hacer que se replantee su carrera. Después de hablar con ella, varios cargos tienen esa sensación y algunos llegan a la conclusión de que el cargo "le viene grande".

Los que rodean a Botella destacan que ella siempre ha dicho que no es una persona con "apego al poder" y que, curiosamente, en las últimas semanas es algo que repite mucho. Aunque insisten en que por delante queda largo tiempo. "En dos años pueden pasar muchas cosas", resaltan. Cuando a la alcaldesa se le pregunta por este asunto dice que "no hace planes a largo plazo". Afirma que trabaja cada día por los madrileños sin pensar en el futuro.

Su equipo está convencido de que ahora, al contrario de lo que se piensa, es cuando políticamente está "más fuerte que nunca" porque cuenta con el respaldo de la Moncloa. A Rajoy no le hizo ninguna gracia que en su día Ignacio González cargase contra ella en vez de apoyarla. Para el presidente del Gobierno en momentos así hay que ser solidarios y hacer piña, sobre todo entre compañeros de partido. Esa es la gran baza de Botella y ella la resaltó en la cena del PP de Navidad. "Sé que compartís mi preocupación por evitar que una tragedia como esta no vuelva a repetirse, yo desde luego trabajo todos los días por ello y os quiero agradecer vuestro apoyo en estos días tan difíciles", dijo delante de Esperanza Aguirre.

Hasta su marido, José María Aznar, se ha referido a este asunto. El expresidente del Gobierno defendía la actuación de su mujer en el suceso. En una entrevista en Telecinco del pasado mes de diciembre, Aznar indicó que "crisis" como estas son "siempre difíciles de gestionar" y recordó que la vida política tiene "buenos momentos, momentos duros y momentos injustos".

A juicio de Aznar, Botella es "una persona muy inteligente, con un gran coraje y le gusta la tarea que hace, ya que disfruta resolviendo problemas de la gente". Su conclusión: "Madrid tiene una muy buena alcaldesa que sabe lo que tiene que hacer y a la que, si le pidiera su consejo, le diría que sí (que fuera cabeza de lista del PP para los próximos comicios locales) porque tiene que haber gente buena y ella es buena". Por ahora, es la única persona que ha elevado la voz en este sentido.

En el PP creen además que Botella se está quedando sin gente de confianza en el Ayuntamiento, que cuenta con un equipo cada más reducido y que cada vez está "más débil".

"Si ella cree que con lo de Villanueva se resuelve la crisis está muy equivocada", cuentan en su formación. Algunos opinan que con su remodelación está "aún más secuestrada, que serán otros los que tomen las decisiones en vez de ella". En cambio, fuentes municipales consideran que con los cambios "ha dado un golpe de autoridad y ha demostrado que es ella quien mide sus tiempos".

Además, hay quien señala que su carrera política va a ir unida a la de Ignacio González. Los dos han heredado el puesto y, por tanto, no cuentan con el visto bueno de los madrileños como lo tenían Alberto Ruiz-Gallardón o Esperanza Aguirre. Los dos tienen que enfrentarse al veredicto de las urnas. Y llegará el día en que a Rajoy le pongan sobre la mesa la valoración de las encuestas. Entonces, habrá que tomar una decisión.