El acuerdo

Los dos principales intermediarias entre el dinero que la Consejería de Empleo de la Junta entregaba para sufragar las prejubilaciones del caso de los ERE y las aseguradoras cobraron en comisiones más de 34,5 millones de euros. Así al menos lo hizo constar un informe que la Agencia Tributaria entregó al juzgado que investiga este caso. En ese informe se citaban dos empresas, Vitalia y Uniter, a cuyas oficinas acudían el pasado martes varios furgones de la Guardia Civil por orden de la juez Ayala, quien nada más incorporarse de una baja puso en marcha una importante operación policial que se saldó con más de una una veintena de detenidos y registros simultáneos en varias ciudades.

El papel de los intermediarios ha sido clave también en el caso de los Eres. El negocio para estas empresas era redondo. Estos bróker movían el papaleo ante la administración, ejerciendo de puente entre la Consejería y las compañías aseguradoras que suscribían las pólizas. Por este trabajo cobraban comisiones que llegaron a ser de hasta un 20% del valor de la prima.

La operación que la Guardia Civil desarrolló la pasada semana, denominada Heracles, se centró esencialmente en ello. En los intermediarios de los ERE y todo lo que en torno a esta trama se creó. Una red de comisionistas que incluía despachos de abogados, sindicalistas, algunos ex altos cargos de la Junta, y un buen número de mutuas y compañías aseguradoras que iban pegándole pellizcos a un botín de 647 millones de euros que la Junta de Andalucía destinó a los prejubilados de empresas en crisis. La juez trata ahora de investigar también que papel tuvieron las dos principales centrales sindicales, Comisiones Obreras y UGT, en la tramitación de estos ERE.

Mientras la guardia civil practicaba detenciones, los sindicatos, la patronal andaluza y Junta firmaban el acuerdo para el progreso económico y social de la Andalucía. Nunca un acuerdo de estas características alcanzó menos protagonismo mediático. Meses trabajando para alcanzarlo y un día bastó para olvidarlo.