Cifuentes solo piensa en ser delegada del Gobierno en Madrid

En un desayuno de trabajo desvela que las protestas crecieron un 74 por ciento en la región durante 2012

La delegada del Gobierno en Madrid ha intervenido en este desayuno de trabajo para hablar de crisis, seguridad pública y derecho de manifestación. Los 3 ejes que según Cristina Cifuentes están marcando su trabajo en la region.Por eso, hoy llevaba unas cifras para la reflexión sobre la indignación ciudadana ante 5 años ya de crisis económica y social en Madrid. En 2012 se desarrollaron en la capital 3.419 manifestaciones, lo que supone un incremento del 74 por ciento.

El movimiento social del 15-M es una de las preocupaciones de la delegada del gobierno. Cifuentes ha dicho que tras dos años de protestas estos colectivos se han radicalizado para a continuación subrayar que la única manera de cambiar las cosas en democracia es por el resultado de las urnas.

Ha indicado que existen cauces legales como las iniciativas legislativas populares para lograr determinados objetivos. Cifuentes asume que la clase política madrileña se siente muchas veces presionada. Los escraches no pueden consentirse y si los jueces no ven delito, ella si ve procedimiento sancionador por vía administrativa.

Por supuesto estos expedientes sancionadores pueden ser recurridos como cualquier otra decisión adoptada por la administración.

El caso Bárcenas y el caso Gurtel, dos escándalos interconectados y que afectan directamente a la credibilidad del partido popular. Cifuentes ha reconocido que los papeles y las cifras multimillonarias del que fuera gerente en la calle Génova son una losa para todos los militantes.

Y enfrente, escuchando, permanecía sentada la secretaria general de los Populares, Maria Dolores de Cospedal.Todas las miradas se han dirigido a ella. Está muy cuestionada en el PP de Madrid, pero la ex-consejera de Aguirre no ha movido un dedo. Junto a Cospedal, Alberto Ruiz Gallardón, Ignacio González, Ana Botella y la más solicitada, hoy sin querer decir ni pio, la presidenta de los populares madrileños Esperanza Aguirre.

Todos los cargos de importancia en el pp regional han escoltado a Cristina Cifuentes que no quiere oír hablar de que sería una buena candidata al Ayuntamiento de Madrid. Ella solo se ve, por ahora, como delegada del gobierno.