La EMVS evita su disolución con la venta de suelos y viviendas

La Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) reducirá el endeudamiento que soporta con el traspaso al Ayuntamiento de Madrid de una serie de terrenos, lo que conllevará la subrogación de una parte de su deuda (234 millones de euros sobre un total de 629). El Plan de Viabilidad 2013-2018 aprobado esta tarde por el consejo de administración también prevé la enajenación de viviendas y el mantenimiento del empleo, salvo 46 contratados temporales.

La venta de suelos y viviendas y el traspaso de una parte de la deuda al Ayuntamiento son algunas de las soluciones que ha ideado la EMVS para evitar su disolución. El Plan de Viabilidad será aprobado mañana jueves por la Junta de Gobierno que preside Ana Botella. De los 338 trabajadores, la empresa anuncia que "solo" prescindirá de los 46 que tienen contratos temporales.

El Consejo de Administración de la EMVS ha visto hoy el Plan de Viabilidad de la empresa para el periodo 2013-2018. Aplicando este plan, la empresa pasará de unos resultados negativos de 36,3 en 2013 a unos positivos de 16,5 en 2014. Según ha informado la delegada de Urbanismo, Paz González, el Plan incluye cinco líneas de trabajo, entre ellas una reestructuración del personal en la que la dirección del Área y de la empresa apuestan por el mantenimiento del empleo, lo que se traduce en que de los 338 trabajadores actuales "únicamente" se plantea la no renovación de los 46 contratos temporales existentes a medida que vayan finalizando.

Otra de las actuaciones es la cesión de la cartera de suelos al Ayuntamiento de Madrid, que conllevará para éste, en términos financieros y presupuestarios, la subrogación de 233,7 millones de euros de la deuda de la EMVS, que son poco más del 37 % de los 629 millones de euros de endeudamiento de la sociedad municipal. Lo que se propone es el traspaso al Ayuntamiento de una serie de terrenos que en su día fueron adquiridos por la EMVS -parcelas en la Colonia Nuestra Señora de Los Ángeles, Carabanchel, Los Rosales, Valdecarros, Iveco-Pegaso, Ahijones y Berrocales-, en función de la forma en que fueron adquiridos en su momento.

Una tercera línea es la financiación para la terminación de promociones en curso, que se efectuaría a través del nuevo Plan de Pago a Proveedores que será aprobado por el Estado. La delegada ha explicado que de las 14 promociones de vivienda de la EMVS actualmente en fase de ejecución, seis no tienen financiación asociada y que el importe necesario para poder finalizarlas en curso asciende a 69,1 millones de euros. Una vez finalizadas las promociones, la empresa dispondrá de 1.154 viviendas para la venta y 388 para alquiler con opción a compra.

La cuarta línea de trabajo es la enajenación de viviendas en alquiler, que ya se está desarrollando para 18 promociones con 1.860 viviendas y que González ha destacado que no supone en ningún caso una pérdida de derechos de los actuales inquilinos ya que se respetan los contratos existentes en todos sus términos. Esta operación se inició con la publicación de su licitación el 3 de mayo de 2013 y la conclusión de la misma permitirá una reducción asociada a la deuda asociada a dichas viviendas, así como una liquidez inmediata en la tesorería de la empresa. Tras esta enajenación, que estará culminada el próximo mes de julio, la EMVS mantendrá todavía 4.689 viviendas en alquiler.

La última línea es la refinanciación de pasivos financieros, que se materializará en la negociación con las entidades financieras de la financiación de la deuda hipotecaria subrogable que grava las viviendas en venta, proponiendo un aplazamiento de amortización del principal por un período de tres años. Asimismo, se renegociará con el ICO una póliza de 30 millones con la finalidad de aplazar el vencimiento del capital del año 2013 al 2014.

Paz González ha asegurado que el Plan de Viabilidad es necesario como consecuencia de las pérdidas significativas que ha presentado la sociedad en los últimos años y para anticiparse a la disolución automática en agosto de 2015 a la que obligará la futura Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local a las empresas públicas que no corrijan sus desequilibrios financieros. "Necesitamos una nueva EMVS que pueda continuar prestando servicios a los madrileños", ha declarado la delegada, que ha advertido de que la empresa atraviesa una situación "insostenible", "no es operativamente viable" y tiene un endeudamiento bancario "no sostenible" y una estructura de personal "sobredimensionada".

En el lado positivo ha señalado que la sociedad "es solvente en el sentido de que el valor de sus activos supera holgadamente el valor de sus pasivos", aunque "la imposibilidad de la realización inmediata de sus existencias" la mantiene "en una situación de graves problemas de liquidez".