Los familiares de Broseta y Casañ piden que ETA entregue las armas y pida perdón a las víctimas

Valencia

Los etarras detenidos en México, Juan Jesús Narváez Goñi e Itziar Alberdi Uranga, huyeron hace 22 años, tras el asesinato de Manuel Broseta. Un año antes habían matado, también en Valenci, al delegado de FERROVIAL Jose Edmundo Casañ.

El hijo de Manuel Broseta, Pablo, reconoce los sentimientos contrapuestos que le ha provocado la noticia de la detención, pero prevalece la alegría, que compartió ayer con sus hermanos. Broseta, en la entrevista realizada en el programa Hoy x Hoy Locos por Valencia, considera que es una alegría no revanchista y legítima, porque además, recuerda que los detenidos pertenecen a un colectivo que celebraba con champán y marisco los asesinatos, así que, sin afán de revancha, sí que tiene el sentimiento de "champán y langostinos", y además recuerda que, durante estos 22 años, estas personas han tenido vida, mientras que Broseta y Casañ murieron y sus familias han tenido que vivir con ello.

Pablo Broseta afirma que cree en la justicia y en el imperio de la ley. Cree que en el caso de la muerte de su padre y de Casañ, ya no se puede aplicar la doctrina Parot, porque los autores ya han sido juzgados y condenados por esos casos, pero en los otros que tienen pendientes, sí que debería aplicarse y que cumplan la condena completa. Porque Broseta recuerda que estos dos etarras huidos durante 22 años no se han entragado, no han perdido perdón, no han reconocido el daño, no se han sometido a la justicia, no han cumplido una condena y no han entregado las armas.

Carlos Casañ ha recordado que los hijos de su hermano eran muy pequeños cuando su padre fué asesinado y ha habido que ir explicandoles lo que pasó poco a poco. Casañ ha recordado también a los centenares de personas que siguen sin saber quién asesinó a sus seres queridos y que no pueden tener ni el pobre consuelo de que se sometan a la justicia.

Pablo Broseta ha contado que uno de los etarras condenado por inducír al asesinato de su padre, Jose Luis Urrusolo, solicitó entrevistarse con él, dentro de la campaña de petición de perdón de los etarras a los familiares de sus víctimas. Broseta dijo que sí, pero que Urrusolo debía, no sólo pedirle perdón a él, sino pedir públicamente perdón a todas las víctimas y a la sociedad.

Carlos Casañ afirma que en el tema de la reconciliación, la única vía posible es que estos asesinos dejen las armas, digan que se rinden, pidan perdón a las vícitimas y no vuelva a haber asesinatos.

Respecto a la negociación con ETA, Broseta afirma que todos los gobiernos de este pais han negociado y lo que no puede volver a pasar es que se haga de espaldas de las víctimas. Broseta, igualmente, ha apelado a los medios de comunicación para que esto no se olvide y los jóvenes sepan lo que ocurrió.