Fausto firmado por Tomaz Pandur

Madrid

"Dichoso el que aún espera poder salir fuera de este mar de confusión" Son las primeras palabras de Fausto al maldecir el mundo que no entiende y del que no quiere formar parte. Así comienza visto y dirigido por Tomaz Pandur y protagonizado por Roberto Enríquez que deja que cada noche en el Teatro Valle Inclán los espectadores se introduzcan en su cabeza, que puedan ver la línea que separa el bien del mal en su interior.

"Nunca comprendemos del todo a Fausto y somos derrotados por el amor que somos incapaces de comprender"  Así arrancar su parlamento otra de las actrices que participa en esta producción del Centro Dramático Nacional. Ana Wagener es una de las representaciones del mal, la mujer de Mefistófeles, porque Tomaz Pandur ha querido que sean una familia.

Victor Clavijo, Emilio Gavira, Pablo Rivero, Marina Salas, Manuel Castillo, Alberto Frías, Aarón Lobato y Ruben Mascato son diferentes representaciones del lado oscuro, la escasez, la pobreza, la inquietud... que nos acompañan en un viaje por el infierno, por la mente de Fausto, en el que nos entretendrán con sus artes.

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Tomaz Pandur, conocido por montajes en España como La caída de los dioses, Medea, Hamlet, Barroco, Alas e Infierno, representa en Fausto un proceso alquímico, en el que todo lo que entra en el espacio escénico se transforma, y de este modo construye su propio lenguaje escénico. Como si disparase con metralleta imágenes muy impactantes, escenas planteadas como cuadros, compuestas al mínimo detalle para invitarnos así a llegar a Fausto por los sentidos y no por el texto.