El recuento del lobo

Madrid

El mito de que viene el lobo quizá no es tan cierto como lo pintan. Eso es lo que se temen algunos científicos que han impulsado un proyecto pionero en España para censar con exactitud la población de lobos en el país. Creen que su número puede ser menor de lo que se ha venido creyendo hasta ahora. Cada Comunidad establece sus propias cifras, no existe un censo nacional coordinado, por lo que puede haber casos en los que los números conocidos de las poblaciones de lobos no se correspondan con la realidad.

El proyecto del censo voluntario tiene su sede en Madrid y está bajo la coordinación del científico del CSIC Fernando Palacios. Palacios va a gestionar los equipos de voluntarios que van a dedicarse a buscar información sobre avistamientos, rastrear indicios como excrementos de estos animales, entrevistar a ganaderos y cazadores, realizar muestreos o divulgar datos sobre los lobos. Unas 300 personas, de las que la tercera parte se concentran en la Comunidad de Madrid. El caso madrileño, donde hay cinco zonas de presencia de lobos, es muy particular en cuanto a la conservación de este animal: "hay un grupo estable que ha llegado aquí de modo natural, pero hay otro que se mantiene de modo artificial. Está en Madrid porque se le alimenta artificialmente", asegura Palacios, quien apunta también a la actividad de los cazadores como potencial problema para la presencia del lobo en Madrid: "se caza en toda la Comunidad de una manera exhaustiva. Tiene que reducirse esa presión para que el lobo tenga presas, se especialice en ellas y reduzca su presión sobre la ganadería".

Los científicos encargados del proyecto denuncian que no se están aplicando medidas de conservación del lobo y que este animal está quedándose por detrás en esta materia en comparación con el oso o el lince. No tienen una fecha fija de presentación de su censo, que esperan será más fiable que el de cualquier administración regional o local.