La Comunidad quiere eliminar la ruta escolar que utilizan cuatro alumnos discapacitados en Tres Cantos
El gobierno de Cifuentes tiene la intención de eliminar el servicio de autobus que cada día lleva a estos menores con problemas de movilidad al colegio Antonio Osuna. La Consejería de Educación notificó al colegio la decisión aunque ahora reconoce a la SER que no hay una decisión final.

Ayuntamiento de Tres Cantos

Madrid
Son cuatro alumnos con discapacidad motórica -con problemas de movilidad- los que usan esta ruta. Y la normativa dice que hacen falta cinco. Si no hay uno más, la hija de Ana, con más de un 33% de discapacidad, lo va a tener muy difícil para asitir a este colegio en que la Comunidad de Madrid la matriculó de oficio porque es el único adaptado para ella en la zona. Vive en Colmenar, a más de diez kilómetros. "No son caprichos especiales, son necesidades especiales", dice esta madre que se verá obligada a llevar a su hija a otro centro más cercano de su lugar de residencia si no cuenta con este servicio. "Sacaría a mi hija del centro adaptado para ella, que le viene mejor, porque me quedo sin opción de acceso", explica y asegura que su preocupación va en aumento "porque los plazos de matriculación ya están cerrados y tendríamos que esperar a septiembre para saber dónde podemos conseguir plaza". Cambiarse de colegio también afectaría a sus otros dos hijos, que no tienen ninguna dispacidad, pero que también son usuarios de la ruta por extensión, al matricularles en el mismo centro al que está obligada a asistir su hermana.
Los hermanos no cuentan en la normativa de la Comunidad, tampoco los potenciales alumnos que en un centro de referencia para discapacitados motóricos puedan necesitar la misma ruta a corto, medio o largo plazo. Los contratos se hacen por varios años y ahora toca revisarlos, explican en la Consejería de Educación. Si algún menor, a futuro, necesitara la ruta, no podría contar con un servicio esencial en muchos casos.
Perder la ruta escolar sería la puntilla para estas familias que en los últimos años han visto cómo la Comunidad de Madrid ha ido recortando poco a poco los servicios de los que habían venido disfrutando. Los alumnos con dispacidad han ido perdiendo horas de fisioterapia, logopedia o terapia ocupacional porque estos profesionales han sido compartidos con otros centros educativos. En lo económico, primero perdieron la ayuda para libros de texto y hace dos años, en 2014, el comedor escolar grautito, a pesar de que es una ayuda que en la normativa de 2005 viene aparejada a la ruta escolar. Sin embargo, durante estos dos años, sí han seguido beneficiándose de la ruta a pesar de que, según especifican fuentes de educación, no porque se cumplieran los requisitos sino por interés público. En todo este tiempo nadie les ha comunicado formalmente a estos padres que habían salido fuera de la normativa.
La Consejería de Educación, que sí notificó por escrito al colegio la decisión de eliminar la ruta, dice ahora a la SER que no hay una decisión final y que todavía se está estudiando si se renueva este contrato. Es la última versión después de que los padres hayan iniciado una recogida de firmas en change.org y de que hayan presentado varios escritos ante la Dirección de Area Territorial Norte. En una de las reuniones que mantuvieron con un inspector de la zona, les reconocieron que se había tomado una decisión sin antes haber elaborado un informe con las necesidades del centro.




