Normalidad e indiferencia en las consultas populares

Bilbao

Un total de 37.349 vascos participaron ayer en las consultas populares organizadas por Gure Esku Dago. La inmensa mayoría votó SÍ a ser ciudadano de un estado vasco independiente. Eso se daba por seguro. El reto estaba en la participación y esta fue del 30% del censo, un logro increíble para los organizadores.

Un 30%, sí, pero de un censo propicio. Con la excepción de Zumarraga,  Gure Esku Dago eligió municipios nacionalistas o gobernados por agrupaciones locales para montar las urnas. La prueba del algodón llegará el año que viene, cuando la consulta se extienda a las capitales. Además, los 37.000 votantes movilizados quedan lejos de los 150.000 de la cadena humana de hace dos años (1), en la que se implicó activamente el PNV (2), algo que no ha ocurrido este año. La actitud jeltzale concuerda con un independentismo en las cuotas más bajas de nuestra historia reciente, en un 30% según el euskobarómetro; un 19%, según el sociómetro.

Gure Esku Dago destacó el clima de normalidad cuando antes era el día en que este tema generaba crispación. Normalidad e indiferencia, añadiría.