Ada Colau no permitirá que reabra el CIE de Barcelona
El equipamiento, cerrado por reformas desde el 5 de noviembre pasado, no ha conseguido la licencia del consistorio para seguir en funcionamiento. Ante esta situación, todo indica que a partir de ahora se abrirá un litigio entre el Ministerio del Interior y el gobierno municipal de Ada Colau
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Colau, amb d'altres regidors de Barcelona en Comú, a la manifestació de fa un any convocada per la plataforma "Tanquem els CIEs" / EFE/Toni Albir
Barcelona
El Ayuntamiento de Barcelona ha ordenado que el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona no vuelva a abrir. El equipamiento, cerrado por reformas desde el 5 de noviembre pasado, no ha conseguido la licencia del consistorio para seguir en funcionamiento. Ante esta situación, todo indica que a partir de ahora se abrirá un litigio entre el Ministerio del Interior y el gobierno municipal de Ada Colau.
Según ha podido confirmar la Cadena SER, el Ayuntamiento tiene intención de mantener la disputa con Interior hasta conseguir la clausura indefinida. Según fuentes del gobierno de Ada Colau, el objetivo es cumplir con el mandato del Pleno Municipal y del Parlament de Catalunya, dado que ambas instituciones hicieron una declaración contraria a la existencia de un centro como este. En el caso del Parlament, CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y la CUP votaron a favor de cerrar el CIE en julio de 2015.
De hecho, la misma alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha sido siempre muy crítica con este centro. Hace un año, cuando acababa de tomar posesión en el cargo, participó en una manifestación frente al CIE de la Zona Franca en la que se reclamaba el cierre de este equipamiento. Y allí mismo prometió, ante los medios de comunicación, que el Ayuntamiento haría todo lo posible para que dicha clausura se acabase produciendo.
Los CIE son centros en lo que el Gobierno español encierra a los extranjeros que tienen pendiente ser expulsados a sus países de origen. El motivo es que residen ilegalmente en España. En el caso del CIE de Barcelona, varias entidades sociales han denunciado la opacidad del centro, las dudosas condiciones higiénicas y sanitarias o la falta de respeto por los derechos humanos. En estos centros se mezclan personas cuya única falta es no tener papeles con otros extranjeros que han cometido delitos.
Así pues, el Ayuntamiento de la capital catalana, gobernado por Barcelona en Comú y el PSC, consigue ahora, mediante este resquicio legal de denegar la licencia, poner muchas dificultades a Interior para que pueda reabrir el CIE.
