Soriadopción busca ‘refugio’

Soria

Soriadopción lleva ya muchos años trabajando en la provincia por el bienestar de los animales pero a finales del pasado mes de abril se fundó como asociación protectora.

Se busca la reivindicación de los derechos de los animales, para ello es necesario un cambio en los hábitos y costumbres de la sociedad. Ángela Mancheño, vicepresidenta de Soriadopción, alaba la labor de la perrera municipal de Soria que aplica “sacrificio cero” mientras que la concesión de El Burgo de Osma “sacrifica a los perros tras 21 días de recogida”, explica Ángela Mancheño.

Soriadopción carece de sede y de terrenos donde desarrollar su actividad por lo que “estamos pidiendo al ayuntamiento de Soria que nos ceda alguna zona en la que ubicar los animales porque ahora tenemos 30 perros que nos repartimos en casas entre las cuatro fundadoras de la protectora”.

Cuentan con la ayuda de la veterinaria Tamara Redondo, que chequea a los animales extraviados y que se van a dar en adopción “es imprescindible que tengan su microchip, el 80 por ciento de los perros que nos encontramos en la calle y que recogemos no lo llevan”.

También el colectivo hace un seguimiento de las adopciones “que muchas protectoras no hacen y que nos parece imprescindible”. La organización se mantiene muy activa en Facebook, “ahí nos pueden encontrar y llamarnos a los teléfonos que aparecen”.

Además, el Gobierno prepara una nueva ley para proteger mejor a canes y felinos. La futura Ley de Comercio y Tenencia Responsable de Perros y Gatos persigue, entre otros fines, frenar el grave abandono de canes y felinos que se produce en España. Y es que cerca de 150.000 compañeros peludos son abandonados cada año en nuestro país, según los datos del estudio realizado por la Fundación Affinity.

Esta cifra coloca a España, en opinión de las asociaciones protectoras de animales, en los primeros puestos de los países europeos con mayor tasa de abandono de animales de compañía.

El proyecto de ley de protección de perros y gatos recoge otra de las máximas reivindicaciones de los amantes de los animales: la prohibición de venderlos en tiendas. "Queda prohibida la comercialización de animales en las tiendas de mascotas", recoge el texto que también establece una multa de hasta 200.000 euros en el caso de que se incumpla esta norma.

El anteproyecto no veta, por el contrario, la cría de canes y felinos, aunque impide que sean vendidos con menos de ocho semanas de vida, tiempo que los expertos en comportamiento animal consideran el mínimo para que el cachorro lactante se desarrolle como necesita cerca de su madre y el resto de sus hermanos.

El texto también contempla de forma oficial la figura de las casas de acogida de animales: asociaciones protectoras y otros establecimientos públicos o privados que recogen perros y gatos de la calle -abandonados o procedentes de camadas- con el fin de salvar sus vidas, socializarlos y poder encontrarles una familia humana que les cuide como merecen.