El presunto asesino del niño Inram mantiene su inocencia

Oviedo

David Fuentes Varela, el presunto autor del crimen de Inram, el bebé de 21 meses que en noviembre de 2014 apareció muerto en el interior de una maleta en las inmediaciones del apeadero de tren de la Argañosa Vallobín, en Oviedo, ha sido juzgado en la capital, por un delito de hurto continuado en el garaje en el que trabajaba, perpetrado días antes del hallazgo del cuerpo de su hijastro. Serio y cabizbajo el acusado entró en la sala de vistas para, en esta ocasión, reconocer los hechos y aceptar vía acuerdo de las partes una pena de 180 días de trabajos en beneficio de la comunidad que cumplirá en la prisión de Mansilla de las Mulas (León), donde permanece desde que fuera detenido y acusado del crimen de Inram. Resuelto este juicio, el siguiente en unos meses será para David Fuentes el de asesinato, un delito que el acusado no reconoce y por el que la fiscalía pide para él 33 años y 5 meses de cárcel.

El suceso conmocionó a la ciudad de Oviedo, tras aparecer el 3 de noviembre el cuerpo sin vida del menor en una maleta entre unos matorrales en las inmediaciones del apeadero de tren de la Argañosa Vallobín. EL ahora ACUSADO era por aquél entonces la pareja sentimental de la madre del niño, Fadila Chardoud, y los tres vivían juntos. La fiscalía sostiene que David Fuentes mató a golpes a Inram, un bebé de 21 meses, en presencia de su madre. El relato que hace la fiscalía sobre lo que supuestamente ocurrió el día de los hechos es sobrecogedor: "....se dirigió a la habitación que ocupaba el menor. El niño estaba despierto y, sin motivo aparente, con claro propósito de causarle la muerte y con el fin de producirle sufrimientos innecesarios, comenzó a abofetearlo en múltiples ocasiones, lo que produjo que el pequeño llorase desesperadamente. El acusado repondió entonces agarrándolo fuertemente y, al menos en tres ocasiones, lo arrojó violentamente contra la pared, la cama y suelo de la habitación, agrediéndole repetidas veces, dándole diversos puñetazos en el abdomen y otras partes de su cuerpo, lo que le causó lesiones que le provocaron la muerte. En ese momento estaba igualmente presente YYY (la madre), que pudiendo auxiliar a su hijo, omitió de modo voluntario toda ayuda".

Además el ministerio público añade que una vez fallecido el niño, ambos tiraron su cuerpo envuelto en una manta y dentro de una maleta a las vías del tren. También se deshicieron de toda la ropa y pertenencias del menor, regalándolas a terceras personas que desconocían lo ocurrido. Tras la huída de la pareja y su posterior detención en León el acusado se declaró culpable del crimen en sede policial, algo que su abogado, Fernando Barutell,  dice que según el sistema procesal español no es suficiente prueba para condenar a nadie. La línea de defensa seguirá siendo mantener la inocencia de su defendido, ya que eso es lo que él dice ahora aunque en otro momento se autoimculpara.

Fernando Barutell añade que pedirá la libre absolución de su defendido ante unas pruebas que considera endebles, y que será el Ministerio Fiscal el que tendrá que demostrar la culpabilidad del acusado.

El ministerio fiscal pide para David Fuentes por delitos de maltrato lesiones asesinato y profanación un total de 33 años y cinco meses de cárcel. Junto al acusado será juzgada por los mismos delitos la madre del pequeño  al ser testigo de todo y no hacer nada por evitarlo, según sostiene el ministerio fiscal. Para ella se pide la misma pena que para el supuesto autor material del asesinato, el hombre que en el momento de los hechos era su pareja sentimental.