El tripartito y Gran Hermano
Si en todas las familias cuecen habas, en las bienavenidas -el alcalde no se puede permitir romper con Compromís- la ropa se lava en casa
La Columna de Carlos Arcaya | El tripartito y Gran Hermano | 12/12/2016
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Alicante
Adaptando a Alicante la famosa frase del estratega de Bill Clinton, podríamos decir que “son las formas, estúpidos”.
Desde el inicio del actual mandato, todos sabíamos de la heterogeneidad del tripartito municipal. Conocíamos que era un matrimonio de conveniencia, aunque todos esperaban que tras superar el recelo inicial, el roce llevará al amor.
Pasado el tiempo, ahora el Arca de Noe vuelve a descoser las frágiles costuras de un equipo de gobierno que con sus errores estratégicos y estéticos da armas a la oposición -Partido Popular- y se lo pone más complicado a Ciudadanos para que apoye su proyecto de presupuestos.
Si en todas las familias cuecen habas, en las bienavenidas -el alcalde no se puede permitir romper con Compromis- la ropa se lava en casa. Pero lo que ocurre es que lo de nuestro tripartito se parece más a cualquier edición de Gran Hermano -en la que hasta el fornicio bajo los edredones se televisa- que a la casa de cualquier familia decente de Alicante.
Si la diversidad y la mezcla enriquece, el ruido aborrece.