La lluvia no puede con la contaminación

 Las lluvias ayudan pero todavía no es suficiente. Las esperadas precipitaciones han provocado este martes un descenso de los niveles de contaminación en el área central de Asturias, pero a tenor de los valores recogidos por las estaciones de medición del Principado la calidad del aire seguía siedo mala a media mañana en los puntos más castigados en los últimos días. Es el caso de Lugones en Siero y de La Felguera en Langreo, donde continuaban muy altas las mediciones de partículas de menos de dos micras y media. Además Trubia sigue registrando una excesiva concentración de benzeno, con los valores más altos de Asturias.

La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies tiraba de ironía y en un comunicado aseguraba que le han pedido al Principado que llueva más, porque de momento ni el agua ni el viento han bajado suficientemente la contaminación tras una jornada, la del lunes, que califican de horrorosa.