Iruñazarra, o el secreto de hacer felices a los demás

Manteniendo el mismo nombre y en la misma ubicación, en plena calle Mercederes, en el corazón de Pamplona, Iruñazarra se ha refundado situándose como uno de los establecimientos hosteleros de referencia de la ciudad.

Un equipo de 32 profesionales liderado por Elena Aróstegui es la propietaria del negocio, de enorme éxito, que ha ganado en los últimos años numerosos certámenes gastronómicos, como la Semana de la Croqueta 2017, el certamen de la Cazuelica o la Semana del Pincho de Navarra de 2016, Sus impulsores han convertido al local en un bar-restaurante definido por una cocina de altas prestaciones que atrae a miles y miles de consumidores de sus menús y pinchos de barra.

Elena Aróstegui es una profesional procedente de Garayoa que tiene décadas de experiencia en el sector. Llegar a la calle Mercaderes ha sido un sueño que alimenta con mimo en la barra y el restaurante y en el trato a sus clientes. "El trato es esencial. La profesionalidad de los camareros de barra y comedor, fundamental. Se necesita conocer el trabajo y amarlo", señala Elena, para quien Iruñazarra, que ha arrendado por un periodo de 25 años, es su casa de la mañana a la noche. "Amamos lo que hacemos y creamos en la cocina para hacer felices a las personas. Qué más se puede pedir, señala.