
Oreja para Ferrera y Ureña en tres horas que los 'victorinos' hicieron cortas
Manuel Escribano se pudo subir al carro del triunfo en el quinto de la tarde, el mejor toro de la corrida, pero falló con el descabello

El diestro Antonio Ferrera con la oreja que ha cortado a su segundo toro, en la sexta corrida de abono de la Maestranza de Sevilla ante reses de Victorino Martín, en la que ha compartido cartel con los matadores Paco Ureña y Manuel Escribano / Raúl Caro (EFE)
Los diestros Antonio Ferrera y Paco Ureña han cortado una oreja cada uno en el sexto festejo de abono, cuarto del ciclo continuado de Feria de Abril, celebrado este sábado en la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla.
Se han lidiado seis toros de Victorino Martín, bien presentados -más vastito el segundo- y desiguales de juego. Se paró pronto el primero, fue alimaña el segundo, potable el tercero, se movió con cierta aspereza el cuarto, muy bueno el quinto por humillado y templado y con complicaciones el sexto.
Antonio Ferrera, de turquesa y oro, ovación y oreja tras aviso.
Manuel Escribano, de nazareno y oro, silencio y ovación tras aviso.
Paco Ureña, una oreja y silencio.
La plaza casi se llenó en tarde soleada y que acabó fresca.
No tuvo ningún 'Cobradiezmos', el toro indultado el pasado año por Escribano en la Maestranza, la corrida de Victorino, pero es innegable que el encierro enviado por el ganadero de Galapagar no dejó a nadie indiferente, hasta el punto de que las tres horas de festejo no parecieron durar 180 minutos.
Y eso que Ferrera pechó con un primer toro suave de salida pero que echó el freno a las primeras de cambio. En el cuarto, la emoción llegó cuando el extremeño invitó a banderillear a José Manuel Montoliú, hombre de plata de su cuadrilla, para rendir homenaje a su padre, el recordado Manolo Montoliú de quien el lunes 1 de mayo se cumplen 25 años de su muerte en el coso del Baratillo. Ya con la muleta, la intensidad volvió cuando Ferrera fue limando las asperezas del 'victoino' para terminar toreándolo a placer. Fueron dos faenas en una, muy bien rematada con la espada y que quizás mereció el doble trofeo, aunque todo quedó en una oreja.
Escribano se enfrentó a la cruz y la cara de los toros de Victorino Martín. Su primero, al que recibió a portagayola, fue la alimaña que siempre quiso coger al torero, mientras que el quinto, de nombre 'Mudéjar', embistió humillado y casi al ralentí, encontrándose con la templadísima muleta del de Gerena. Lástima que fallara con el descabello porque se podría haber sumado al triunfo.
Triunfo que sí logró el murciano Paco Ureña. Fue en su primero, tercero de la tarde, al que lanceó de capa con gusto. La faena de muleta comenzó ayuna de transmisión, pero cambió radicalmente cuando Ureña le dio distancia al toro que entonces embistió con más entrega. El sexto, otro de los toros complicados de la tarde, no le dio opción de redondear el triunfo y, muy al contrario, le propinó una fea voltereta por fortuna sin consecuencias.
Noticias relacionadas
- La Maestranza
- Feria de Abril
- Antonio Ferrera
- Manuel Escribano González
- Paco Ureña
- Victorino Martin
- Sevilla
- Plazas toros
- Ferias taurinas
- Toros
- Andalucía
- Fiestas
- Espectáculos
- Empresas
- España
- Economía
