
El alquiler de pisos a turistas continuará restringido en Balears
El Parlament aprueba la reforma de la Ley General Turística que aplica una moratoria para nuevas plazas durante un año

EFE
El alquiler turístico en pisos continuará restringido en Baleares. El Parlament ha aprobado hoy la reforma de la Ley General Turística, que ha contado con el rechazo de Podemos en uno de los artículos principales que pretendía regular el arrendamiento vacacional en apartamentos. El alquiler a turistas en pisos estará prohibido en todo el territorio, aunque se abre la puerta al arrendamiento de la vivienda habitual -aunque sea un piso- en las áreas donde la zonificación lo permita por un máximo de 60 días.
Tras el rechazo de Podem al artículo 49 que promulgaban PSOE y Més, continuará vigente la Ley Delgado que solo lo autoriza el alquiler vacacional en viviendas aisladas o unifamiliares en las zonas que ahora establezcan los Consells con la zonificación. Sin embargo, la Ley de Arrendamientos Urbanos seguirá amparándo el arrendamiento en pisos si no se comercializa mediante en plataformas de difusión turística, como se ha venido haciendo hasta ahora, por lo que el problema no termina de resolverse.
Con la aprobación este martes de la ley ha entrado en vigor de forma automática una moratoria de nuevas autorizaciones para comercializar plazas turísticas durante un año, el tiempo que se ha concedido al Ayuntamiento de Palma y los Consells Insulares para llevar adelante la zonificación y establecer en qué áreas se puede practicar el arrendamiento turístico.
Tras la entrada en vigor de la nueva norma también se incrementan los medios y recursos para luchar contra la oferta ilegal. No sólo aumentando el número de inspectores, sino elevando las multas por irregularidades a los particulares -que podrán llegar a 40.000 euros- y a las plataformas de difusión turística -que se enfrentarán a sanciones de hasta 400.000-. De hecho, portales como AirBnB y Homeaway tendrán la obligación de publicar el número de registro de la Conselleria para garantizar que publicitan un alquiler legal. También se limita a un máximo de tres viviendas por propietario las dedicadas al alquiler turístico.
El conseller de Turismo, Biel Barceló, ha defendido el texto argumentando que la ley permitirá poner límites a una actividad que dice, "no puede seguir creciendo" de forma infinita. Considera Barceló que la "prosperidad" generada por el turismo podrá ser disfrutada por más gente y "se evitarán desigualdades y distorsiones" en derechos sociales como el de la vivienda.
- Leyes autonómicas
- Viviendas alquiler
- Pisos turísticos
- Hoteles
- Legislación autonómica
- Turistificación
- Gentrificación
- Turismo masivo
- Mercado inmobiliario
- Alojamientos
- Vivienda
- Economía urbana
- Hostelería
- Política urbanística
- Ciudades sostenibles
- Desarrollo sostenible
- Desarrollo urbano
- Turismo
- Legislación
- Política
- Problemas sociales
- Economía
- Urbanismo
- Justicia
- Sociedad
