
El ala facciosa de la Iglesia ataca al Obispo de Palencia
El comentario de Juan Francisco Rojo
El ala facciosa de la Iglesia ataca al Obispo de Palencia
No sé si conocen ustedes un blog denominado Infovaticana. Pertenece al sector más conservador, rancio, retrógrado y faccioso de la iglesia. Se caracteriza por su inquina hacia el actual Obispo de Palencia Manuel Herrero, un hombre que ha sabido imprimir en la sociedad palentina una impronta de cercanía muy necesaria tras la desafortunada gestión de su antecesor Esteban Escudero.
“Herrero es tan malo como una piraña en un bidé” dice el mencionado blog que añora una iglesia antediluviana diseñada para los meapilas, término que se recoge en el diccionario de la RAE. Y mientras los perros ladran con una rabia y soberbia que choca frontalmente con lo que debería ser el espíritu de Iglesia, Herrero, el Obispo, se muestra cada día más cercano, ajeno a estos comentarios, viviendo con una normalidad pasmosa y extraordinaria un cargo que le viene a la medida. No hay polémica que le altere, no hay escarnio o insulto que le distraiga. Le importan las personas y acentuar el compromiso social de una iglesia a la que a veces se critica de forma injusta, sin reconocer una parte solidaria que está dando enormes frutos.
La iglesia de Infovaticana con la que comulgan algunos sacerdotes palentinos, uno de ellos se acaba de ir, es la iglesia del pasado, la que poco a poco va dejando los templos vacíos. Es una iglesia asentada en las prebendas y privilegios que no tiene sentido en pleno siglo XXI.
Hay otro tipo de iglesia, la que representa el actual obispo, la de su vicario y la de tantos y tantos sacerdotes que han entendido que la cercanía es clave para consolidar sus proyectos. Hay parroquias en Palencia que son sinónimo de pluralidad. Y qué curioso consiguen llenar las celebraciones. Quienes creen en una iglesia más abierta, más imbricada con la sociedad, han pasado una larga travesía del desierto de la que ahora merecen resarcirse.
A esta diócesis le faltaba aire fresco y Manuel Herrero con casi 71 años lo ha traído. Ha sabido rodearse de un equipo activo y comprometido. De momento hizo lo que sus antecesores más inmediatos no hicieron nunca. Consultar a los sacerdotes, pedirles opinión y en base a esa opinión, decidir. El prelado entiende que la gestión debe cimentarse en el talante y la participación. Y eso es mucho frente a otros que prefieren aplicar Manu Militari.
Hay muchos curas que me hablan muy bien de su obispo, y algunos de tendencia más conservadora, aunque no extrema. Por eso los ladridos de los facciosos suenan a rabieta de frustrados. Y si siguen por ahí e imponen sus postulados, la iglesia quedará herida de muerte, si no lo está ya. Con gente como nuestro Obispo, todavía queda esperanza para los fieles y no tan fieles.
