
Un incendio en una vivienda desata el pánico en Quintana de Fuseros
Las campanas sacaron a los vecinos de la cama a las 4 de la madrugada para atajar las llamas declaradas en una vivienda en la plaza del pueblo

Las llamas se han comido la casa deshabitada / Radio Bierzo
"Miedo, mucho miedo hemos pasado", asegura el pedáneo, Ismael Molinero que, con su experiencia como agente forestal, ha ayudado a su pueblo a evitar un desastre mayor después de que a las cuatro de la mañana su madre le llamase por teléfono para advertirle de que había empezado a arder una casa en plena plaza de la localidad.

Una casa abandonada en la plaza comenzó a arder / Radio Bierzo
"Estaba en un incendio forestal y tuve que venir rápidamente. Seremos sobre unos cien vecinos, y la mayoría salieron para intentar apagar el fuego que se declaró en la cocina de una vivienda que está abandonada pero que está pegada a otras dos restauradas y que están habitadas", ha continuado Molinero.
Sacaron las mangueras y utilizaron las bocas de riego. "Una pareja se tuvo que llevar a su niña en el coche para tranquilizarla porque en la vivienda había una bombona y se producían como pequeñas explosiones pero había muchas llamas y pensamos que iba a estallar", relata el pedáneo.

Al final, los bomberos lo extinguieron / Radio Bierzo
Los 40 kilómetros de distancia entre Ponferrada y Quintana de Fuseros son un trayecto de 37 minutos, tiempo suficiente para que hubiesen ardido las tres casas que están unidas por sus paredes. De hecho, la dotación de Bembibre llegó incluso más tarde al incendio que los propios efectivos de Ponferrada, por lo que la intervención de los vecinos ha sido crucial para evitar que el fuego se comiese literalmente las viviendas, como ha hecho con la deshabitada en la que se originó el incendio, que ha quedado completamente derruida.
Finalmente, y gracias a la asistencia de los bomberos, el fuego fue extinguido poco antes de las diez de la mañana.
