Los Gitanos promueve un monumento a la duquesa de Alba en su santuario

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de La Salud y María Santísima de Las Angustias Coronada (Los Gitanos) ha promovido la realización de un monumento funerario dedicado a la duquesa de Alba en su sede de la Iglesia del Valle, donde reposan desde su fallecimiento las cenizas de la que fuera hermana destacada de esta cofradía.

Para la corporación de la Madrugá supone, según emitió en un comunicado, un gran honor poder dar este paso y devolver de este modo el agradecimiento que la cofradía tiene con quien ha sido “la embajadora más grande que haya podido tener Sevilla y la hermandad”.

Esta iniciativa surge por el expreso deseo de la duquesa de que sus restos descansaran en Sevilla y así lo manifestó a la Junta de Gobierno de la Hermandad la familia de Alba a través de su hijo Cayetano Martínez de Irujo.

La Hermandad ha venido trabajando en el proyecto últimamente y cuenta ya con algunos bocetos de la obra de José Antonio Navarro Arteaga, escultor sevillano especializado en imaginería religiosa, con la colaboración de la empresa de mármol Cuéllar.

La Hermandad de los Gitanos cuenta para el proyecto con el respaldo de los sevillanos y, tras haber recibido numerosas peticiones para unirse a la misma por parte de amigos y personas allegadas a la duquesa, la Hermandad ha decidido abrir dos cuentas para recibir las aportaciones en Caja Rural del Sur y la Caixa con el objeto de que todo aquel que lo desee pueda colaborar y aportar su donativo para sufragar el monumento funerario. Además, para su ejecución, la Hermandad de los Gitanos ha recibido el respaldo ofrecido por diversas instituciones y entidades que generosamente se han querido unir a esta cuestación abierta.

La duquesa de Alba fue camarera de honor de María Santísima de las Angustias, medalla de oro, y gran benefactora de la Hermandad de los Gitanos, y gracias a su generosa contribución y ayuda fue posible la reconstrucción de la iglesia del Valle. Tras el fallecimiento de doña Cayetana, sus cenizas permanecen depositadas en la iglesia de Los Gitanos, en la capilla lateral situada a la izquierda del Señor de La Salud, donde se incorporara definitivamente el monumento funerario.