
Morir en casa y sin que alarguen mi vida
8.100 aragoneses han dejado registradas sus últimas voluntades en el Testamento Vital y cada vez son más los que quieren morir en su casa y con los suyos

Testamento Vital, por una muerte digna / Getty Images
Decidir cómo morir, cómo pasar las últimas horas para poder tener una muerte digna. Estos son algunos de los principales motivos que llevan a muchos aragoneses a dejar por escrito sus últmas voluntades.
Según los datos del SALUD, en los últimos tres años ha aumentado un 25 % el número de testamentos y un 30 % el de las consultas de facultativo que quieren saber como deben actuar cuando un paciente se encuentra en una situación terminal.
Las mujeres son las que más optan por dejar sus últimas voluntades por escrito, suponen el 62 % de las solicitudes frente al 37 % de los hombres. La edad media es de unos 60 años y en todos los casos hay un nexo común; se ha vivido un fallecimiento doloroso de un familiar o un amigo.
Morir en casa
Según la Directora General de Derechos y Garantías del SALUD, Rosa María Cihuelo, cada vez son más las personas que desean pasar sus últimas horas en casa, eso sí, siempre que tengan asegurado tratamientos palilativos.
Su deseo es permanecer "en su entorno, en su habitación, con sus recuerdos, con sus aromas, con sus seres queridos y en su intimidad" asegura Cihuelo.
Es una tendencia que va en aumento y que se refleja en el Testamento Vital en el que también se indica que tipo de fármacos se deben administrar y que medidas de soporte vital hay que retirar para no alargar la vida de forma artificial.
En el Testamento también se indica si se autoriza o no la donación de órganos, si se cede el cadaver a la ciencia o los detalles que tenerse en cuenta en el entierro y el funeral
