
Un “apaño” con pequeñas conquistas
Eva Domaika pone la lupa en el pacto fiscal PNV-PSE
Aprobada con agosticidad, en víspera de festivo a última hora de la tarde, sin comparecencias públicas, solo colgadas en las webs de las Diputaciones, así hemos conocido las normas fiscales que han pactado PNV y PSE para que entren en vigor el 1 de enero.
La reforma, de alguna manera hay que llamarla aunque ayer el catédrático Zubiri dijo que era muy osado, que se quedaba en apaño, rebaja el IRPF solo para quienes inviertan en los nuevos fondos de innovación o vengan de fuera; elimina el impuesto de grandes fortunas y endurece ligeramente Sociedades, porque limita la aplicación de algunas deducciones. Ajustes que, más que a un criterio común o estrategia, parecen la suma de pequeñas conquistas de las partes negociadoras.
De la rebaja del tipo de Sociedades nunca más se supo. El PSE ha marcado, con su veto, perfil propio en la coalición, para lamento de la patronal y el PP, que han recibido la reforma con críticas de "desincentivadora" o "castigo para las familias". En realidad, PNV y PSE no van a subir los impuestos. Pero tampoco los bajan, para frustración de quienes tras meses de presión lo daban por hecho. Les pusieron el caramelo en la boca y ahora se lo han quitado.
