Así era Luciano, un manchego de hace 4000 años

Aunque ya conocíamos algunos aspectos de la vida cotidiana de los hombres y mujeres que poblaron Castilla La Mancha hace 4.000 años, en plena Edad del Bronce hoy les podemos poner hasta cara. 

Y es que una nueva investigación sobre Luciano, el varón de La Mancha de este periodo ha permitido reconstruirlo científicamente a partir de los restos humanos enterrados en uno de los túmulos del yacimiento arqueológico de Terrinches, en Ciudad Real. Y no sólo su modo de vida y complexión, también se ha podido ponerle rostro. 

Luciano era un varón de entre 40 y 50 años que vivió en la zona de Terrinches hace 4.000 años. Sus restos presentaban signos degenerativos como cifosis, un traumatismo con recuperación encima del ojo y algunos marcadores de ocupación que podrían ser compatibles con el uso del arco.

El magnífico estado de conservación del cráneo ha servido para su reconstrucción completa y para realizar sobre él la reconstrucción facial que ha permitido conocer su rostro y que todavía está en fase de investigación.

Ahora el reto es caracterizar la cara de lucioano a través de un test genético, así lo explicaba en Cadena SER la doctora en Antropología Forense de la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense, María Benito.

La reconstrucción facial de este manchego prehistórico enterrado dentro de la cueva de Castillejo del Bonete -al que se ha bautizado como Luciano en honor a la Patrona de Terrinches, la Virgen de Luciana- se enmarca en el proyecto global denominado “Estudio de túmulos prehistóricos en la Cultura de las Motillas: Castillejo Del Bonete.

El estudio antropológico y paleopatalógico de los individuos enterrados en los túmulos de Castillejo de Bonete llevan en marcha dos años. Desde este martes 28 de noviembre se puede visitar en el Museo Provincial de Ciudad Real.