La planta de cogeneración a partir de purines de Almazán de Gas Natural podría abrir de nuevo sus puertas

Hace ahora algo más de tres años que se cerraba la planta de cogeneración de purines de Almazán tras la supresión de las ayudas del Gobierno con la reforma energética. A la de Almazán, le siguieron los cierres inmediatos del resto de las plantas de cogeneración de la provincia: Ágreda, Los Rábanos y Langa, que generaban 65 puestos de trabajo que se perdieron.

El Tribunal Supremo ha declarado ahora nula la decisión del Ministerio de Industria y Energía de limitar a 15 años las ayudas a las plantas de tratamiento de purines para generar electricidad a partir de residuo biológico ganadero. De esta manera ya pueden reabrir todas las plantas que tuvieron que cerrar en 2014 por el recorte del estado a las energías renovables y la cogeneración. Josep Capdevilla, presidente de Adap, la Asociación de empresas para el desimpacto ambiental de los purines, habla de “satisfacción entre los empresarios del sector. Se establece el plazo con derecho a ayudas a 25 años, lo que le da una rentabilidad asegurada a la energía eléctrica producida a partir de purines”.

No obstante muchas de las plantas que cerraron en 2014 fueron desmanteladas, por lo que no se espera que reabra en el caso de Langa porque la empresa está en concurso de acreedores. Sí podría reabrir la planta de Gas Natural en Almazán, cuyo equipamiento continúa intacto. También los empresarios de la planta de Ágreda tienen la intención de ponen en funcionamiento de nuevo la planta de purines.