Economia y negocios

El Ayuntamiento estudia otras fórmulas para adquirir energía eléctrica

El informe, elaborado por la empresa Energia Gara/Som Energia, valora la opción de constituir una comercializadora municipal

EFE

Vitoria

El Ayuntamiento de Vitoria está estudiando el cambio en su modelo de adquisición de energía eléctrica y encargó un informe a la empresa Energia Gara / Som Energia para que evaluara tres alternativas. Este estudio fue encargado por el Gobierno municipal tras un acuerdo suscrito con el grupo municipal de Podemos.

En primer lugar, plantea la opción de quedarse con el modelo actual. Es decir, seguir adquiriendo la energía eléctrica a través de la comercializadora Iberdrola, que permite obtener energía certificada 100% renovable.

En segundo lugar, valora la opción de que el Ayuntamiento se convierta en un consumidor directo al mercado eléctrico. Es decir, se eliminaría al intermediario, en este caso Iberdrola, y se compraría la energía directamente en el mercado eléctrico. De acuerdo con el informe, esta actividad es viable desde el punto de vista económico porque generaría empleo municipal y el coste de suministro se reduciría en al menos 860.000 euros en los próximos cinco años. En total, un 2,7% sobre la factura completa, factura eléctrica completa, que asciende a casi 8,7 millones de euros. Como desventaja, esta modalidad no ofrecería nuevas posibilidades en el marco de una estrategia energética más amplia.

La tercera opción es la creación de una Comercializadora Municipal. El informe también considera viable esta opción y explica que el ahorro potencial para el consistorio sería de 326.000 euros en el próximo quinquenio, si se descuentan las inversiones necesarias. El estudio prevé un ahorro de un máximo del 1,6% en la factura para los próximos cinco años sobre la factura eléctrica completa, que asciende a los 8.797.354 euros. Una de las desventajas es precisamente los elevados costes iniciales y la necesidad de contratar a una entidad especializada para gestionar la compra de energía. Esta comercializadora (similar a AMVISA con el agua), abastecería los servicios públicos y permitiría ceder o vender la energía a un precio más asequible a colectivos más desfavorecidos.

El informe concluye que si el objetivo es únicamente la compra de energía eléctrica, la figura del consumidor directo a mercado es la más adecuada. Sin embargo, y si el Ayuntamiento decidiese seguir una estrategia energética más ambiciosa buscando, por ejemplo, la generación de energía eléctrica renovable o la movilidad eléctrica; lo más interesante será la creación de una Comercializadora Municipal.

Tanto en una como en otra, el Consistorio debería reforzar su personal municipal para realizar estas actividades de forma eficiente.   

 
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