Una canción para las víctimas del 11M

Cartagena

Estrenamos sección en 'A Vivir que son Dos Días Región de Murcia' donde conoceremos cada domingo las historias de las letras que hay detrás de canciones muy conocidas con el historiador José Ibarra.

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JUEVES - LA OREJA DE VAN GOGH: José Ibarra

Con un simple y anodino título de una sola palabra, “Jueves”, el grupo de pop español 'La Oreja de Van Gogh' vino a contarnos una historia de un sueño y un amor de una persona que se vio envuelta en una matanza. Lo hizo en una canción que narra la peripecia de una chica joven que viaja en tren a diario y se enamora en silencio de alguien que también viaja en el mismo tren. Y, como no se atreve a dirigirse a esa persona, lo escribe en un diario. Una declaración de amor secreto por escrito. Anhelos y sueños que toda adolescente tiene.

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Ella no sabe que va a morir, ni el oyente que escucha los primeros versos, tampoco. Pero al final, sin decirlo en la canción, justo el día en el que por fin el enamoramiento se materializa, a ella la matan en ese tren. Todo en el mismo día. Con enorme elegancia en la letra y con la excusa de una declaración de amor se cuenta en esta canción nada menos que un atentado terrorista del que esta muchacha es una víctima mortal.

La matanza de la que no habla este tema, pero que es el escenario en el que todo ocurre, no es ni más ni menos que el atentado terrorista más grave de la historia de España. El 11 de marzo de 2004, siete bombas estallaron simultáneamente en cuatro trenes madrileños matando a 193 personas. Fue uno de esos horribles atentados con que los yihadistas han sembrado Europa y Estados Unidos a lo largo de lo que llevamos de siglo XXI. Atentados crueles y cobardes en los que murieron ciudadanos inocentes. Trabajadores y estudiantes madrileños que iban a su tarea una mañana temprano y encontraron una muerte traidora y sangrienta. Como la chica que habla en la canción, a la que pone voz la solista Leire Martínez. La historia parece ser que está basada en hechos reales: se encontró esa página de ese diario en los escombros del atentado. Era ese el último apunte del diario de aquella muchacha y, de alguna manera, aquello trascendió.

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No deja de sorprendernos este tema. Constrasta la ternura del amor que la chica declara con lo terrible que no se cuenta, pero se sabe. Y en un alarde de habilidad lingüística y de modernidad y con una ambigüedad calculada, la canción no nos dice si el destinatario del amor es un chico o una chica. En este mundo de nuevas sexualidades, la canción está abierta a todo. Por otro lado, la muerte y el final de la canción se resuelven con ese “y yo te regalo el último soplo de mi corazón”. Y uno imagina la explosión y el ruido y el final agridulce: la chica ha encontrado el mismo día de su vida el amor y la muerte, como si fuera una tragedia griega. El coro que sigue, semejando a aquellas 193 almas que se perdieron, es la rúbrica final de este tema tan profundo como exitoso.

Se acusó a La Oreja de Van Gogh de oportunismo, creo que injustamente, porque hay que decir que los beneficios de la canción fueron a parar a la Asociación 11M de Víctimas del Terrorismo. Un homenaje total, por tanto.

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Y esta semana, cuando se cumplen 14 años de aquellos horribles atentados, en 'LA HISTORIA DETRÁS DE LA CANCIÓN' rememoramos la matanza del 11 de marzo de 2004 con La Oreja de Van Gogh y su canción “Jueves”.