Arranca la campaña de la resina en la provincia con la previsión de obtener dos kilos y medio de media por pino

Soria

Hace algo más de un mes que ha comenzado la nueva campaña de la resina en la provincia de Soria con buenas expectativas porque la producción de miera se mantiene estable. Desde que se reinició esta actividad en Soria, en el año 2011, en la provincia se ha pasado de siete a más de 100 resineros, de 32.961 a 508.177 pinos resinados y de tres a diecisiete municipios. La producción de miera en 2017 ascendió a casi 1.011 toneladas, cuando en 2011 este aprovechamiento fue de 66 toneladas. La especie principal de resinación es el Pinus pinaster, llamado también pino negral o resinero, que ocupa en Soria una superficie de 74.672 hectáreas, según datos del Tercer Inventario Forestal Nacional, lo que supone el 18 % de la superficie forestal arbolada de la provincia (418.649 hectáreas). Desde el año 1993, con el Programa de Forestación de Tierras Agrarias, se han repoblado 2.466,16 hectáreas de esta especie en la provincia de Soria.

La obtención de mieras es un privilegio de algunas zonas concretas del planeta que por su clima y las especies que las pueblan hacen posible una producción natural, anual y renovable, compatible con la explotación maderera de las mismas masas forestales. El aprovechamiento de resinas de pino o mieras en la provincia de Soria, como producto natural, ecológico y renovable, ha aumentado considerablemente desde que se reiniciase esta actividad en el año 2011 con 66 toneladas, a las 1.010,75 de la última campaña.

Este aprovechamiento ocupa a trabajadores locales que se sienten responsabilizados del cuidado de las masas forestales, lo que reduce los riesgos de incendio y desertización. El número de empleos directos se ha incrementado notablemente en este período, pasando de siete a 108 resineros en el último ejercicio, contribuyendo con ello a fijar población en nuestros pueblos. Javier Marina Ransaz es resinero en Tardelcuende y explica que lo primero que hay que hacer si uno quiere iniciarse en el oficio, es ponerse en contacto con el ayuntamiento y rellenar la solicitud para continuar los trámites con la Junta.

La producción media por pino ha sido de 1,9 kilos con la previsión de poder aumentarla a dos kilos y medio esta campaña. Se ha resinado en 26 montes diferentes, 24 de Utilidad Pública y dos particulares, en un total de 17 términos municipales: Almazán, Bayubas de Abajo, Bayubas de Arriba, Berlanga de Duero, Cabrejas del Pinar, Espeja de San Marcelino, Espejón, Matamala de Almazán, Quintana Redonda, Quintanas de Gormaz, Santa María de las Hoyas, Tajueco, Tardeluende, Vadillo, Valdenebro, Valderrodilla y la Entidad Local Menor de Cascajosa. El importe de adjudicación de estos aprovechamientos en los Montes de Utilidad Pública ha ascendido a 107.097 euros.

El proceso de resinación incluye el vaciado de cubos en torno a 3 veces a lo largo de los 9 meses de campaña. El régimen por el que se rigen los resineros es el agrario, han conseguido mejoras respecto a años anteriores que les permite vivir de la profesión. El alquiler por cada pino que se paga al ayuntamiento asciende a 20 céntimos, porque se paga en torno a 0,10 el kilo de resina, por dos kilos que da el pino. En Cuéllar el alquiler se duplica porque también la producción es más alta. Para poder dedicarse íntegramente al oficio de resinero, es necesario trabajar al menos 7.500 u 8.000 pinos, que podrían arrojar unos beneficios de 1.600 euros.

El problema es que, hay tan pocos resineros en España, que no hay empresas que inviertan en diseñar nuevas herramientas que puedan facilitar el trabajo. A Soria vienen resineros de Andalucía, que pasan aquí toda la campaña y se vuelven a su tierra los tres meses de parón. Los resineros de Soria venden mayoritariamente a Resinas Naturales, en Almazán, aunque también lo hacen a Cuéllar.

De la resina se extraen tres productos principales. La colofonia es una resina sólida, producto de la destilación de la trementina, usada en el pasado para fabricar jabones. Actualmente es muy utilizada para la fabricación de tintas de impresión, entre otros usos, de los cuales probablemente el más sorprendente sea el chicle o goma de mascar. El aguarrás es un aceite volátil de trementina, usado antaño principalmente como disolvente de pinturas y barnices, hasta la aparición de los disolventes químicos. En la actualidad es usado para la obtención de fragancias y aromas alimentarios principalmente. La pez es el tercer productos, es una sustancia resinosa, color pardo oscuro, que resulta de la destilación de las trementinas impuras y restos del resineo. Fue usada como impermeabilizante.