Triplica la tasa de alcoholemia con su hijo menor en el coche

Vilagarcía de Arousa

Una mujer, interceptada ayer tarde en un control de Tráfico en Vilagarcía, se enfrenta a un delito contra la seguridad vial al conducir el coche con una tasa de alcohol de 0,90 en la primera prueba.

Se da la circunstancia de que llevaba en el asiento trasero a su hijo menor al que acaba de recoger del colegio. A los agentes les reconoció haber bebido unas cervezas mientras esperaba al niño. Según la Guardia Civil, textualmente les dijo, “me podíais dejar continuar, no es para tanto, hace mucho calor y me tomé unas cervezas para refrescarme un poco”. Y es que diez minutos más tarde todavía daba 0,87 en el segundo test y por eso los agentes le impidieron continuar, le inmovilizaron el vehículo hasta que bajase la tasa de alcohol a niveles permitidos o la relevase alguien al volante.

Esto sucedió a media tarde en la rotonda de O Rial. Era un control rutinario en el que además se pudo comprobar que el coche en cuestión no había pasado la ITV correspondiente.

A esa hora, según la agencia estatal de meteorología en esta zona se rozaba los 30 grados de temperatura, pero la DGT deja claro que eso no justifica en ningún caso tal ingesta de alcohol, ni se recomienda hacerlo si después se tiene pensado hacerse cargo de un vehículo.

Las diligencias, por un delito contra la seguridad vial, fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de guardia de Pontevedra y se pondrá también en conocimiento de la Fiscalía de Menores.

OTRAS INTERCEPTADAS

La Guadia Civil recuerda que recientemente en una carretera de la provincia de Lugo otra conductora fue sorprendida bajo los efectos de bebidas alcohólicas cuando se dirigía al colegio a recoger a sus hijos y carecía, además, de todos los puntos del carné.

También una conductora en Melide (A Coruña) se "quejaba", recuerda la Benemérita, tras ser detectada superando la tasa de alcoholemia porque ella pensaba que no había controles a causa del fuerte aguacero que caía en la zona.

Por todo ello, la Guardia Civil en Galicia advierte de que este tipo de conductas "ponen en riesgo tanto al propio conductor como a los demás usuarios de la vía y están penadas con prisión, con multa o con la de trabajos en beneficio de la comunidad".