"Vosotros cerráis, nosotros descansamos"
La Federación de Asociaciones vecinales del municipio de Murcia han sacado las camas a la calle Pérez Casas como acto simbólico como contrapunto al cierre patronal de la hostelería
Performance en la calle Perez Casas contra el ruido protagonizada por vecinos de la zona y un “DJ” pic.twitter.com/znlyy8jgBw
— Javier Ruiz Martínez (@JRuizMz) 5 de mayo de 2018
Murcia
Nueve actores ataviados con pijama han sacado otros tantos colchones a la calle y representado las dificultades que tienen los vecinos para dormir en un área atestada de gente y con música que sale de los bares al menos tres tardes y noches a la semana.
Con pancartas en las que se leía "Con mi descanso no se comercia. Queremos volver a soñar", "No al sueño de día y no más noches sin sueños", "Tengo hijos pequeños con problemas de insomnio" o "Con nuestra salud no se negocia" los vecinos trataban de mantenerse durmiendo entre el estruendo de otro actor que ejercía de pinchadiscos y animaba a los viandantes a que no bajara el ánimo ni la fiesta mientras quienes simulaban tratar de dormir se tapaban los oídos con almohadas o peluches y mostraban su desesperación insomne.
El Presidente de la FAVMurcia sobre el acto simbólico de los vecinos ante el cierre de los bares
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Su Presidente, José Luís Marco, ha señalado que no se trata de ir contra nada y contra nadie, sino un acto simbólico, en el día en el que los bares de Murcia han dedidido cerrar para protestar por la normativa antiruido del ayuntamiento.
"Si los bares cierran y no hay terrazas, los vecinos descansamos, asegura Marcos, quien dice que los vecinos, que quieren ocio, estan convencidos de que es compatible el ocio y el descanso y que puede haber un punto de equilibrio que benefice a todos.
Nueve actores ataviados con pijama han sacado otros tantos colchones a la calle y representado las dificultades que tienen los vecinos para dormir en un área atestada de gente y con música que sale de los bares al menos tres tardes y noches a la semana.
Con pancartas en las que se leía "Con mi descanso no se comercia. Queremos volver a soñar", "No al sueño de día y no más noches sin sueños", "Tengo hijos pequeños con problemas de insomnio" o "Con nuestra salud no se negocia" los vecinos trataban de mantenerse durmiendo entre el estruendo de otro actor que ejercía de pinchadiscos y animaba a los viandantes a que no bajara el ánimo ni la fiesta mientras quienes simulaban tratar de dormir se tapaban los oídos con almohadas o peluches y mostraban su desesperación insomne.
