'Papá, cuéntame otra vez'. ¿Que pasó en la revolución de mayo de 1968?

Cartagena

PAPÁ CUÉNTAME OTRA VEZ - ISMAEL SERRANO.José Ibarra

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Seguimos conmemorando este mes de mayo de 2018 el 50 aniversario de la revolución de mayo de 1968 en París. Y en los medios de comunicación se prodigan los recuerdos, los reportajes y los documentales sobre aquellos disturbios que sacudieron al mundo entero. Una revuelta que duró semanas, que fue protagonizada por una generación de jóvenes de muchos países, no solo franceses, y que trajo un montón de cambios en la vida cotidiana y en la cultura de nuestras sociedades. Esos cambios han llegado hasta hoy y en 'LA HISTORIA DETRÁS DE LA CANCIÓN' revisamos aquellos acontecimientos con canciones que lo explican desde muchos ángulos.

Hoy traemos un tema escrito en 1997 por un joven cantautor español veinteañero que no llegó a vivir aquellos sucesos, Ismael Serrano, y que compuso esta canción, “Papá, cuéntame otra vez”, a caballo entre la nostalgia, el homenaje y el ajuste de cuentas treinta años después de mayo del 68. La generación de los hijos se dirigía a la generación de los padres preguntándoles por lo que había sucedido tres décadas atrás. Los jóvenes del 68 ya se habían convertido en adultos y habían abandonado las ilusiones juveniles, y ahí estaban sus hijos de los noventa tirándoles del pantalón para preguntarles eso: Papá, ¿qué pasó entonces?, ¿qué hicisteis, en qué triunfasteis, en qué fracasasteis?

En la letra de la canción hay un repaso de muchos personajes, situaciones y acontecimientos de mayo del 68: desde los adoquines de París hasta las dictaduras de los años 60; desde las guerrillas urbanas hasta los flequillos y las minifaldas y los pantalones de campana; las canciones de los cantautores y también las de los Rolling Stones; Al Vent y la Sorbona; el Che Guevara y la Guerra del Vietnam; las barricadas y los puños en alto. Un compendio perfecto de imágenes, iconos y símbolos de mayo del 68 se despacha a lo largo de toda la letra de la canción de Ismael Serrano, en la que se nota la inspiración de los cantautores mayores: Joan Manuel Serrat y Silvio Rodríguez, principalmente.

En “Papa, cuéntame otra vez” hay melancolía y reconocimientos; pero también rabia, e incluso, reproches. Los hijos recriminan a los padres que no pudieron conseguir nada, que fracasaron en su revolución, que fueron vencidos. Que fue muy dura la derrota y que, al final, todo dio igual. Es un tanto injusto, porque soy de la opinión de que aquella generación sí que cambió muchas cosas. La revolución del 68 sirvió para modernizar costumbres, renovar los regímenes democráticos occidentales y darle protagonismo a una nueva clase social: la juventud, que pedía (y consiguió) todo tipo de libertades: las políticas y también las sexuales. El mundo contemporáneo se divide en dos: antes y después de los años sesenta, con el año 68 como bisagra entre lo antiguo y lo moderno. Casi todo lo bueno de la modernidad se lo debemos a esta generación con la que yo creo, 50 años después, que estamos en deuda.

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Seguramente, bajo los adoquines no había ninguna playa, no sabemos si pedir lo imposible era sensato y útil o fue tan insensato como inútil, seguramente la imaginación no alcanzó el poder, pero desde luego todo aquello ayudó a cambiar las mentalidades, las costumbres, los sueños y las aspiraciones de mucha gente y por ello nosotros homenajeamos hoy a la generación de mayo del 68 con todo el cariño escuchando en LA HISTORIA DETRÁS DE LA CANCIÓN a Ismael Serrano con su “Papá cuéntame otra vez”