Abiertas las puertas de Sonorama Ribera

Aranda de Duero

Aranda ha comenzado ya una transformación que la convierte durante los próximos cuatro días en un gran altavoz en el que la música suena día y noche. Al camping de Sonorama Ribera ya comenzaban a llegar los primeros asistentes, ubicado en el parque General Gutiérrez, será también el escenario donde esta noche comiencen a desgranarse las cerca de 140 actuaciones que forman parte del cartel de este año. Pero los días con más peso serán los que comiencen mañana jueves en el recinto ferial, al que se espera que acudan diariamente cerca de 20.000 personas atraídas por bandas y artistas de la talla de Liam Gallagher, Bumbury, El Cigala, Izal, la Moda, Rozalén, Dorian o Viva Suecia. Aunque hace semanas que se colgó el cartel de “todo vendido” hay al menos una decena de enclaves repartidos por todo el pueblo, en los que la música suena desde la mañana hasta la tarde para todo el que se acerque, libre y gratuita y con grupos de no menos renombre: lugares como la orilla del Duero, un centro cívico, o sencillamente calles y plazas, alguna tan mítica como la Plaza del Trigo, donde también este año se esperan actuaciones sorpresa, que serán debidamente anunciadas poco antes a través de la aplicación que ya tienen disponibles para sus dispositivos los seguidores del festival.

El cartel está compuesto un año más por una programación musical ecléctica, sin complejos, abierta y en el que cada uno puede encontrar sus preferidos. Son las señas de identidad de un festival genuino por su inseparable vinculación a la Denominación de Origen Ribera del Duero y porque cuenta con la complicidad de los habitantes de un municipio que estos días abren las bodegas subterráneas para ofrecer, con la sana hospitalidad de pueblo, almuerzos de vino, pan de torta, chorizo y morcilla a los asistentes al festival, jóvenes urbanitas en la mayor parte de los casos. Además volverán las catas guiadas, un Sonorama Baby que este año es un auténtico festival con identidad propia en el que la Ruta del Vino Ribera del Duero con su patrocinio busca a los futuros seguidores del Sonorama y a los futuros amantes del enoturismo y consumidores responsables del vino de la Ribera, marca inseparable del festival. Y es que el Consejo Regulador sigue siendo el patrocinador principal, en cuyas barras específicas para vinos podrán degustarse más de 50 referencias distintas de caldos con Denominación de Origen ribereña. Como muestra de su apuesta por el futuro del festival el Consejo Regulador este año repartirá abonos para la próxima edición de 2019 a través de un concurso en el que pueden participar quienes busquen los denominados “kissing points” y suban a las redes sociales una fotografía de un beso (en pareja, en familia, en grupo o con amigos) mencionando los perfiles de la denominación.

No faltan tampoco este año las causas de compromiso social, como el apoyo de Sonorama a la feria contra la despoblación PRESURA, que se presentará al abrigo del recinto ferial, o la consecución del reto de crear con los asistentes la figura humana más grande del mundo en apoyo a los objetivos 2030 que tiene establecidos la ONU para mejorar el planeta.

Y Sonorama también es un acontecimiento económico pafrala comarca: se espera que este año se repitan los 500 empleos generados la pasada edición, así como el impacto económico directo de ocho millones de euros. No hay que olvidar tampoco que el 80% de los proveedores del festival son de Castilla y León

Los dos grandes retos de esta edición son la seguridad y la comodidad de los asistentes, y ambos tienen que ver con unos espacios que se están quedado demasiado escasos, como viene constatando la organización en las últimas ediciones, pese a la incorporación este año de 6.000 metros cuadrados de la superficie de la terminal de camiones contigua al recinto ferial, a la espera de que se cumpla la promesa de que el próximo año Sonorama vibre en el Picón, como nueva sede del festival