La Kalle recibe y transforma

Madrid

La Asociación Cultural La Kalle trabaja desde 1994 en el barrio de Palomeras bajas, en el madrileño distrito de Puente de Vallecas. Dirige su actividad hacia jóvenes en riesgo de exclusión social a través del ocio y tiempo libre, la formación profesional, y la orientación e inserción sociolaboral. Además, realizan actividades educativas en institutos de secundaria y cuentan con una rama de trabajo específica dedicada a la participación. La labor de La Kalle destaca también por el trabajo individualizado con los chicos y chicas como Paloma, que señala que “se trabaja muchísimo hacia tu persona, no solo el ocio y tiempo libre”, y destaca cómo en la asociación la han ayudado a afrontar sus problemas personales.

Los chicos y chicas empiezan en La Kalle con 16 años y fruto del desarrollo individual van dejando la asociación aproximadamente al llegar a la mayoría de edad, o en ocasiones quizás un poco más tarde. Sin embargo, esta realidad empezó a cambiar y se dieron cuenta de que había personas que querían seguir vinculadas. Así se creó el Club Juvenil, un espacio de participación donde cinco jóvenes han tomado las riendas de su participación en la La Kalle. Dicen que quieren devolver a la asociación lo que ésta ha hecho por ellos y ellas, y por eso ya están dirigiendo actividades y programando acciones para seguir incidiendo en su barrio y en su propia entidad.

Gracias al trabajo de educadores y educadoras que les guían y orientan, desde el Club Juvenil han comenzado a realizar actividades con otras entidades. Un ejemplo de ello son los talleres de batucada con personas con movilidad reducida de la Fundación Lesionado Medular.

La próxima acción del Club Juvenil ya la tienen pensada y tiene como objetivo que los jóvenes dejen el móvil, salgan de casa y aprovechen las canchas que hay en la calle. Para hacerlo realidad están pensando en utilizar el deporte como vía de conexión y de trabajo educativo con chicos y chicas de su barrio.