El alcalde de Hendaya, Kote Ecenarro, admite que se están dando devoluciones en caliente

San Sebastián

Las principales ciudades de Gipuzkoa como Irun y Donostia o en Francia la ciudad de Hendaya viven en los últimos meses la crisis migratoria que se agrava con el paso de los días. El alcalde de esta localidad francesa, Kote Ecenarro, reconocía esta mañana en los micrófonos de Hoy por Hoy Gipuzkoa que Francia ha intensificado los controles en la frontera y, como han denunciado varias ONGS, se han producido devoluciones ante la llegada de decenas de inmigrantes.

Este hecho, por parte de los cuerpos de seguridad del estado, de expulsar del país a un inmigrante irregular en el momento en el que intenta cruzar la frontera pone el foco sobre la ciudad fronteriza de Irun donde cientos de personas quedan atrapadas en el intento de cruzar hacia el norte de Europa. Ezenarro además ha criticado en los micrófonos de la Cadena SER la falta de respuesta de las autoridades europeas ante esta realidad. Ha señalado que cada país está haciendo lo que puede, cuando tendría que articularse una estrategia común. "No estamos a la altura de las circunstancias", ha zanjado.

Las denuncias realizadas por las Asociaciones en defensa de los migrantes provocan la reacción en positivo de las instituciones, que facilitan y permiten una mayor cantidad de recursos destinados a mejorar la estancia de estas personas que por diferentes motivos han recalado en Gipuzkoa.

Desde la Red Ciudadana reconocen a este medio los avances de las últimas semanas, aunque lamentan "la dificultad de las instituciones por hacer una previsión", lo que provoca situaciones como las vividas estos día en los que mujeres y niños han tenido que dormir a la intemperie.

En los últimos meses el termino más empleado ha sido el de "migrantes en tránsito" pero el coordinador de Sos Racismo de Gipuzkoa, Peio Aierbe, insiste en que no debemos olvidar a aquellas personas, 14 en Donostia y 10 en Irun, que habiendo llegado al territorio quieren afincarse.

“Aunque las categorías que empleamos sirven para entender esta realidad, cada migrante requiere de una asistencia y respuesta específica”, explica Aierbe. Por lo que pide una reflexión más extensa, capaz de dar la solución necesaria en cada momento.