"Se alquila todo donde la gente se pueda meter a vivir"

Madrid

"Estudio hogareño" de 15 metros cuadrados y "aunque no hay cocina, la habitación viene equipada con un microndas, una placa de inducción y una nevera". "No muy lejos de El Retiro" y muy cerca de "un puñado de refrescantes parques verdes y jardines". El alquiler, varía de 550 a 510 euros al mes dependiendo del portal de internet que se consulte. Al margen de la literatura del anuncio, este es tan solo un ejemplo de la oferta de alquiler que se puede encontrar en Madrid.

En Lavapiés las asociaciones de vecinos denuncian que la demanda de vivienda ha crecido hasta tal punto, que las propias comunidades de vecinos están alquilando las antiguas porterías como viviendas. Pequeñas habitáculos, sin ventana en la mayoría de los casos, por las que "hacen caja para la comunidad".

Manuel Osuna, presidente de la asociación de vecinos La Corrala de este céntrico barrio de Lavapiés, se sorprende de la polémica suscitada por los llamados "pisos colmena" cuando "aquí abres la puerta de muchos pisos, y esas mismas camas te las encuentras en forma de litera". "La diferencia, añade, es que debajo puede ver a su compañero de litera".

"Si en una misma vivienda hay hasta 30 personas empadronadas, no se entiende que nadie detecte que ahí vive gente hacinada". Cree que las administraciones deberían intervenir para frenar esta escalada que parece no tener fin.

Subida de precios que siguen sufriendo en esta comunidad miles de familias por la venta de viviendas públicas a fondos buitre en la Comunidad de Madrid.

En San Sebastián de los Reyes, Ruth vive con su marido y sus dos hijos de 1 y 6 años en un piso de poco más de 50 metros que se construyó en suelo público. El promotor de la vivienda quebró y pasó a un fondo buitre. La vivienda se ha liberado de la protección oficial y ahora, de los 600 euros que pagaba, pretenden subirle el alquiler a 1.000.