"Me sentía Rosa de Luxemburgo repartiendo octavillas por la calle"

Madrid

Se amontonan los recuerdos, este fin de semana celebramos el puente de la Constitución y el mar de fondo es el debate sobre las posibles reformas, sobre la necesidad de proteger y velar por la constitución y también sobre el espíritu de consenso. En mitad de este oleaje, una pregunta, ¿cómo fueron los años de la Transición para la Jet set madrileña? ¿Cómo fue esa parte de la élite que se apuntó a la democracia cuando vieron venir el cambio de sistema?

Esto se refleja muy bien en ‘La maestra de títeres’, la última novela de Carmen Posadas, publicada con Espasa que tiene una frese que dice uno de sus personajes, un conseguidor que primero fue franquista y luego, simplemente, superviviente. Dice Yanez de Hinojosa, de nombre Juan Pablo, "Nadie le hace fú al dinero pero sí a los nuevos ricos".

“Este personaje me tiene fascinada… como pasa de ser amigo del entorno de Francio a vestirse con chaqueta de pana y aire de intelectual”

Para escribir ‘La maestra de títeres’ Carmen se ha inspirado en Vanity Fair, en la protagonista Becky Sharp. Esa mujer que tiene esa capacidad de sobrevivir y ese componente aspiracional, a veces peligroso, que se parece a Beatriz Calanda.

Beatriz Calanda es una paloma brava y Rocío Jurado aparece en esta novela para hablar de sus amores. Carmen Posadas dibuja a una reina de la prensa del corazón que se casó cuatro veces, una de ellas con un banquero, otra con aristócrata, un escritor, un actor… Hay quien ve a Isabel Preysler, también Carmen Thyssen e incluso a la propia Carmen Posadas.

Carmen se enamoró a los 14 años de Gonzalo, un chico que le dijo que repartiría octavillas contra el Referéndum que Franco organizó en el 66. Ella aceptó guardarlas y. cuando pasó el referéndum, Gonzalo ya no la quiso tanto.

"Yo era extranjera, mi padre era embajador. Nadie iba a ir nunca a buscar octavillas a casa del embajador de Uruguay".

‘La maestra de títeres’ de Carmen Posadas editado con Espasa.