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El TSJ de Baleares investigará al juez Florit por prevaricación

El Tribunal Superior de Justicia de las islas admite a trámite la querella presentada por Europa Press y Diario de Mallorca contra el instructor del caso Cursach a raíz de la incautación de los teléfonos móviles de dos periodistas

Palma

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares investigará al juez Miquel Florit por prevaricación. El Tribunal Superior de Justicia de las islas ha admitido a trámite la querella presentada por Europa Press y Diario de Mallorca contra el magistrado instructor del caso Cursach a raíz de la incautación de los teléfonos móviles de los periodistas Blanca Pou y Kiko Mestre para tratar de encontrar al autor de una filtración en el marco del caso Cursach.

Ambos medios de comunicación y los dos periodistas presentaron una querella contra el juez de instrucción por presuntos delitos de prevaricación judicial, contra la inviolabilidad del domicilio y contra el ejercicio del derecho al secreto profesional de los periodistas. La sala ha designado como instructora de la causa a la magistrada Felis Vidal, a quien le corresponde el asunto por turno de reparto y que será la encargada de dirigir las actuaciones. El ponente de la sentencia será el magistrado Carlos Gómez.

Los jueces del tribunal han decretado el secreto de las actuaciones, al haberse producido los hechos objeto de la querella en el seno de unas diligencias también declaradas secretas. Precisamente ayer, el Tribunal Superior de Justicia solicitó al juez del caso Cursach la remisión del auto secreto por el que se ordenó la intervención de los teléfonos móviles de los dos periodistas para valorar la adminisión a trámite de la querella.

El pasado martes, agentes de la Policía Nacional se personaron en la sede de la agencia de noticias Europa Press en Baleares para reclamar el teléfono móvil de la periodista Blanca Pou y solicitar documentación relacionada con el caso Cursach. Los agentes esgrimieron una orden judicial y tras denegar a la periodsta la asistencia de un abogado, se marcharon de la delegación con su teléfono, dos ordenadores y documentación. Por la mañana, dos policías y una secretaria judicial requisaron el teléfono del periodista de Diario de Mallorca Kiko Mestre. Horas después se personaron en la sede del periódico, pero la dirección se negó a entregar la documentación.

La actuación judicial generó una cascada de condenas a la actuación judicial contra el derecho de los periodistas a mantener en secreto las fuentes de información. Finalmente, el TSJB ha admitido a trámite la querella y el juez Florit será investigado por prevaricación.

 
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