Otro adiós copero que duele

San Sebastián

El Betis sigue vivo en la Copa a costa de una Real que prolonga su nefasta relación con esta competición y otro año más vuelve a quedarse a las puertas de llegar a cuartos de final. Y eso que esta vez sí estuvo cerca de poder clasificarse, pero no fue capaz de superar a un equipo betico que supo aprovechar mejor los momentos decisivos del partido. Los donostiarras tuvieron que hacer el esfuerzo de levantar el gol inicial de Canales, gracias a los tantos de Zubeldia y Merino. Pero el gol de Loren fue una pesada losa que no pudieron levantar los donostiarras, a pesar de que acabaron volcados sobre ella portería de Joel Robles. El Betis aguantó el chaparrón con mucho orden pars lograr el premio de pasar a cuartos de final.

El guion inicial fue el esperado. El Betis intentó desde el comienzo del partido de hacerse con el control de la pelota, mientras la Real salía con fuerza e ímpetu, tratando de meter miedo a su rival y dejando claras sus intenciones. Ambos conjuntos interpretaban, por tanto, al dedillo las órdenes que les transmitían desde sus banquillos. Ni Setien, ni Alguacil engañaban a nadie, ni defraudaban. Pusieron desde el pitido inicial sus ideas al servicio de un sitio en los cuartos de final de la Copa. Pero a partir de ahí ya hubo mucho respeto al inestable 0-0 de la eliminatoria. Y como si de un combate de boxeo se tratara, ambos amagaban, pero no golpeaban, como si hubiera un pacto de no agresión. Había más miedo que ganas de aprovechar un resultado tan igualado.

La Real le quitaba la pelota al Betis, que jugaba con cinco defensas, esperando hacerle daño a la contra. Pero no servía de nada, porque los donostiarras adolecían de profundidad y apenas llegaban con peligro a posiciones de remate. Y en esas estábamos cuando apareció Sergio Canales, que volvía a Anoeta por primera vez tras su marcha el pasado verano. Zaldua regalaba el balón a Loren, que aguantaba muy bien la pelota hasta que Canales pisaba área desde la segunda línea y marcaba de tiro raso con la izquierda. El cántabro rompía las hostilidades, y la Real despertaba para estirarse en busca del empate. Lo encontraba pronto, con una acción de crack de Igor Zubeldia dentro del área. Se hacía un sombrero y a la media vuelta batía a Joel Robles. Golazo para poner de nuevo las tablas en el partido, pero no en la eliminatoria, porque ese empate con goles favorecía al equipo bético y eliminaba a los txuri-urdin.

Tras el descanso, la Real a base de empuje logró darle la vuelta a la eliminatoria con el gol de Mikel Merino de cabeza, tras un despiste colectivo de la defensa bética. La clave fue el empate tempranero del Betis, en un buen remate de Loren Moran. Ese 2-2 desactivó el ánimo realista y ayudó a que los verdiblancos se asentaran mejor sobre el césped para defenderse con orden con su defensa de cinco jugadores, mientras la Real lo intentaba, con más corazón que cabeza, y sobre todo prácticamente sin ocasiones de gol. El final fue un despropósito. La Real volcada, el Betis achicando agua, y Lo Celso expulsado de forma extraña en el descuento cuando iba a ser sustituido. Con uno más, en el descuento, en medio de la confusión, Sandro tuvo la clasificación, pero su disparo se fue por encima del larguero y el Betis sobrevivió para meterse con más sufrimiento que brillantez en cuartos de final.