Errejón, otro problema para el Govern

Palma

Hay semanas en que no está uno para nadie.

El Govern se encontró el lunes de la semana pasada con unas inversiones penosas del Gobierno del PSOE, amigo en apariencia.

Al día siguiente, cae enferma la presidenta Armengol.

Al tercero, el mismo Gobierno de antes destituye a una secretaria de Estado del PSOE balear.

Y para rematar el aciago calendario, Íñigo Errejón rompe con Podemos.

Dado que Errejón mantiene una amistad envidiable con Armengol, quizá debió consultar a su colega mallorquina antes de adoptar una decisión fatídica para la continuidad del Pacto de Progreso.

Por si la irrupción uniformada de Vox no fuera suficiente, el cisma en Podemos amenaza las cuentas de la izquierda balear para mantenerse en el poder, y que se cifran en el listón de la mayoría absoluta de treinta diputados.

Més y Podemos sumaron hace cuatro años 19 diputados, superando ampliamente los quince del PSOE y otorgando un impulso sobrado a Armengol.

Sin embargo, ni el izquierdista más entusiasta daría hoy 19 diputados a la suma de Més y Podemos. Ni 19, ni 18, ni 17, ni 16, y si seguimos bajando la reedición del Pacto se hace imposible por mucho que suba el PSOE, otra incógnita.

Por tanto, Errejón no solo dimitió contra Iglesias, también contra el Pacto de Progreso.