Se alquilan vaporetas y destornilladores

Bilbao

Con motivo de la Conferencia Internacional de Cambio Climático Change the Change que Euskadi acogerá el próximo mes de marzo, las autoridades han alertado sobre el riesgo del calentamiento del planeta y la incidencia de la actuación humana mediante el aumento del consumo y la explotación de recursos.

En Euskadi se generan anualmente 5,5 millones de toneladas de residuos con un índice de reciclaje del 48%. Lo que se envía al vertedero está valorado en 44 millones de euros al año. El consumo dispara la utilización de recursos, la dependencia de la extracción y de la importación de materias primas, genera más residuos y más emisiones de CO2, y aumenta el vertido de aguas residuales. Una de las soluciones pasa por el circuito cerrado de los recursos también conocido como Economía Circular.

En A vivir que son dos días Euskadi, Roberto Bermejo, profesor de Economía Sostenible de la Universidad del País Vasco ha explicado que "es absolutamente necesario avanzar hacia una economía circular de materiales. Los gobiernos empiezan a a regularlo porque están muy preocupados por la llamada obsolescencia programada". Advierte de que "la UE nos está diciendo que para 2020 hay que reciclar el 50%, para el 2025 el 60% y para el 2030 el 65%".

Bibliotecas de las cosas

Comienzan a surgir en Euskadi las conocidas Bibliotecas de las cosas, una alternativa al consumo. Uno de los ejemplosmás claros lo encontramos en Donostia. Gauzateka es un servicio de préstamos de artículos que, según ha explicado Begoña Cabaleiro, de Emaús Fundación Social, permite la utilización de artículos de uso no cotidiano. Funciona como una biblioteca en la que, por medio de un sistema de puntos, se pueden alquilar objetos de todo tipo, desde complementos de moda, hasta herramientas o vajilla, de forma gratuita.

Otro ejemplo de Economía Circular es Aloklub en Bilbao, "una especie de club de productos -cuenta Rodolfo Pereira, su responsable-, donde se alquilan artículos". "Se puede pagar una anualidad de 39 euros como socio o alquilar un producto, como un destornillador o una vaporeta, por un tiempo determinado", explica.

Tabakalera, en San Sebastián, cuenta también con una actividad llamada Hor Konpon, un taller de reparación que dispone de herramientas y utensilios de arreglo, como una máquina de coser, donde "personas que saben enseñan a arreglar a los que no saben", explica Coro Sánchez, usuaria.