El cobro inmediato de las multas reduce el turismo etílico en Calviá y Palma

Palma

El turismo de borrachera fue el centro de una jornada de expertos celebrada ayer en Palma. Lo cierto es que se trata de un tipo de visitante cuya presencia ha descendido en lugares como Magaluf, durante años epicentro de los viajes de fiesta y alcohol.

El alcalde de Calviá, Alfonso Rodríguez, afirma que han registrado un importante descenso de este turismo gracias a las campañas de promoción y a la reforma de las ordenanzas municipales que permiten recaudar las multas al momento. La Policía Local puede imponer sanciones de 400 euros por conductas contra la compostura y de 500 por beber alcohol en la calle generando molestias, así como recaudarlas al instante.

Angélica Pastor, concejala de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Palma, señala que el incremento de la presencia policial contribuye a rebajar la presencia del turismo de borrachera en la zona de Playa de Palma, donde se ha concentrado históricamente. Las sanciones también se pueden cobrar en el acto, aunque señala que lo realmente efectivo con el tema del botellón es el decomiso de las bebidas.