Aglomeraciones para ver la nueva luz para "La Magdalena"
Desde este domingo, está reabierto al público el templo del barrio zaragozano, tras 17 años en obras
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Interior de la iglesia de La Magdalena / cadena ser
Zaragoza
Centenares de zaragozanos han esperado desde primera hora de la mañana para poder ver, por fin, después de tantos años la iglesia de La Magdalena abierta al culto. Durante este periodo de intervención, los problemas con las humedades, los restos romanos, musulmanes y las 200 tumbas, entre ellas la del arquitecto Yarza, han prolongado durante demasiado tiempo la espera de quienes hoy alrededor de la parroquia que da nombre al barrio recordaban cómo de niños se escondían dentro de los confesionarios, porque la iglesia ha sido hasta el patio de juegos de muchos de sus vecinos.
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Filas a la espera de entrar en la iglesia / cadena ser
LOS VECINOS QUERÍAN VERLA PRIMERO
Los actos protocolarios han comenzado a las 11 de la mañana con la visita de los arquitectos, arqueólogos y quienes han colaborado en la reforma de la iglesia. El público no ha podido tener acceso al edificio, pese a que se han formado largas filas para entrar, lo que ha generado algún momento de tensión porque los vecinos creían que podrían asistir a la primera misa. Pese a todo, la organización ha dejado entrrar a unas decenas de visitantes hasta que por la tarde quede abierta al público en general.
Es la única en toda la ciudad, según el historiador Domingo Buesa, "que ha conservado las pinturas decorativas anteriores a la reforma barroca". Esta es una de sus joyas, además de sus imágenes, retablo y otros elementos ornamentales de sus interior, que muchos zaragozanos recuerdan oscurecidos. Lo que no ha dejado de brillar durante este tiempo ha sido su torre mudéjar, desde la que se ha podido ver este fin de semana las nieves del Moncayo y del Pirineo, además del trazado romano que la ciudad de Zaragoza sigue conservando en su casco.
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Vista desde la torre de La Magdalena / cadena ser
El arzobispo de Zaragoza, Vicente Giménez, ha oficiado la misa del domingo a mediodía dando las "gracias a todos cuantos han colaborado para recuperar este Bien de Interés Cultural". Las pocas decenas de visitantes que ha podido entrar a verla han coincidido en afirmar ante el micrófono de la SER, que ha quedado "preciosa" y que "se recupera una joya muy importante del patrimonio histórico y eclesiástico de la ciudad". Muchos de ellos vieron cómo sus hijos se casaron en el templo y bautizaron posteriormente a sus nietos. Ahora serán los zaragozanos los que admirarán el interior de esta joya de la que se tiene noticia como parroquia desde 1124.
