Responsables de la Fundación Gustavo Bueno impiden al concejal Rosón visitar su sede

Oviedo

Desde un primer momento, el secretario de la Fundación Gustavo Bueno, Tomás García y su asesor legal, José María Fernández dejaron claro al concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo , Rubén Rosón que entraba en un domicilio privado y que carecía de autoridad alguna para exigir que se le mostraran las dependencias del palacete cuando Rosón se personó este mediodía en el inmueble. Ya instalados en la biblioteca se inició un tenso intercambio verbal entre Rosón y otros responsables de la fundación que llegaron a acusarle de “allanamiento de morada” e incluso amenazaron en ocasiones con llamar a la policía.

El concejal insistió una y otra vez en que la Fundación carece de soporte legal para seguir utilizando el palacete, mientras que sus miembros le acusaron de actuar a capricho y sin contar con el apoyo del alcalde ni del resto de grupos municipales, basándose en numerosos recortes de prensa que exhibieron ante el titular municipal de Economía. Rosón terminó anunciando que no haría de este asunto “casus belli” y anunció que regresará a la sede de la Fundación Gustavo Bueno el próximo lunes, provisto de documentos y acompañado de la policía local.

El concejal quiso dejar claro que no se trata de desalojar a nadie y que los más de mil metros cuadrados del palacete tienen capacidad para albergar servicios municipales además de los de la Fundación Gustavo Bueno.