Un oso pardo busca miel en la Montaña Leonesa

León

Bella es taquillera en la estación de esquí de San Isidro y este sábado avistó un ejemplar de oso pardo mientras realizaba la ruta de Entrevados, en la zona de Cofiñal. "Estábamos haciendo la ruta y, de pronto, alguien vio que se movía algo", un ejemplar de oso joven que se encontraba algo lejos de donde ellos estaban y al que se fueron acercado poco a poco. Bella explica que siguieron sigilosamente al ejemplar durante al menos 10 minutos hasta que, finalmente, lo perdieron de vista. "Tengo cincuenta y pico años y era mi ilusión, nunca había visto un oso pardo", cuenta esta taquillera de la estación de esquí que asegura que en el mismo día también avistó a un lobo en esta misma zona,

Se trata de un ejemplar joven de oso que, según explica Patrimonio Natural de la Junta de Castilla y León, podría estar buscando colmenas cercanas con miel ya que se trata de un animal "muy goloso". El oso pardo suele vivir entre unos 25-30 años y sus sentidos más desarrollados son el olfato y el oído que se compensan con la vista, ya que no suele tener una visión muy desarrollada.

En 1990 la Junta de Castilla y León puso en marcha un plan de recuperación del oso pardo. 30 años después, la dirección de Patrimonio Natural de la administración autonómica asegura que no solo se ha detenido la tendencia regresiva sino que además el plan "empieza a dar buenos resultados" con la ocupación "casi total" de la cordillera cantábrica con ejemplaores de oso pardo. Además explican que se ha producido un intercambio genético entre la población de osos de la zona oriental y la occidental de la Cordillera Cantábrica.

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Entre Asturias, Galicia, Cantabria y Castilla y León se han contabilizado un total de 41 osas con sus 73 crías en el censo que elaboran las administraciones autonómicas cada año. En Castilla y León se observadron 27 ejemplares en el año 2017.